En la provincia de Santa Fe, 1.462 clubes tienen un dolor de cabeza menos, o por lo pronto cuentan con una buena dosis de aspirina. En la boleta de la luz les figura una tarifa diferencial, que en la mayor parte de los casos les cubre el 50 % de sus consumos.

No es casualidad que los santafesinos reciban noticias de preocupación de clubes de otras provincias o de la Capital Federal -no de Santa Fe-, por sus tarifas eléctricas.

Del mismo modo, aquí -como también en el resto del país- las boletas del gas natural (una concesión en manos del Estado nacional) despierta las quejas de los clubes. Ese servicio no contempla subsidios estatales para promover las actividades deportivas.

Mediante el decreto 1.651 de 2016, el gobernador Miguel Lifschitz estableció una política de Estado para que sólo las entidades sin fines de lucro donde se promueva la actividad deportiva cuenten con ayuda del sector público sobre sus consumos de energía eléctrica.

Ese esfuerzo de las arcas de la Casa Gris, que paga el conjunto de los santafesinos, crece junto con el costo del megavatio en el nivel mayorista (ver fotonoticia), un valor que se fija a nivel nacional. Cada incremento del dólar lo empuja hacia arriba.

Según los datos que suministró el Ministerio de Desarrollo Social a El Litoral, en 2017 el Estado necesitó unos 30 millones de pesos para cubrir esos consumos. Y estimó que para todo 2018 serán necesarios unos 45 millones.

Indudablemente, el cálculo es por lo menos conservador, ya que no ha tenido en cuenta el último anuncio del ministro de Energía y Minería de la Nación, Javier Iguacel, respecto de que se estudia una nueva “actualización” del costo del megavatio que compran las distribuidoras de energía eléctrica, como la EPE.
Es más, según la información con que cuenta la Empresa Provincial de la Energía, en los primeros cinco meses de 2018, de enero a mayo, ya fueron necesarios $ 24.459.031,97.

La cifra tiene la exactitud de los centavos, porque la EPE la actualiza mes a mes, y luego la gira a las arcas del gobierno santafesino. A esa cantidad deben aún sumarse todos los clubes que no son clientes de la EPE, es decir, las entidades ubicadas en las localidades donde el servicio está en manos de una cooperativa.

Números

Es interesante advertir que en el período señalado (de enero a mayo) la energía aumentó en todo el país fuertemente en el mes de febrero, al aplicarse los cuadros tarifarios mayoristas aprobados a fines de 2017.

Así, en la EPE durante abril el subsidio sumó $ 7,5 millones y bajó en mayo $ 6,2 millones. Anualizar alguno de esos montos con una simple multiplicación por 12 (algo que no tiene en cuenta la estacionalidad marcada del verano) permite suponer que los $ 45 millones previstos por Desarrollo Social -seguramente- van resultar pocos...

Detalles

Según Desarrollo Social, la EPE presta el servicio a 1.270 clubes y las cooperativas a otros 150.
Cada club puede tener más de un suministro (sobre todo aquellos que cuentan con instalaciones como natatorios o sistemas de iluminación) y la EPE los distingue, según su potencia, entre suministros de alta demanda (que suman apenas 35 en toda la provincia) y de pequeñas demandas (1.679 en total).
Sobre los primeros, el subsidio cubre el 30 % del consumo y 50 % los restantes.