Tardó un poco en llegar pero al final hubo recompensa. La derrota ante Bulls por 43 a 34 le impidió festejar en la cancha, pero en Pretoria sí hubo una celebración horas después. La victoria de Stormers sobre Sharks le permitió a la franquicia argentina lograr la clasificación histórica a los playoffs del Super Rugby. El adversario de los cuartos de final se conocerá el sábado, una vez que finalice la fase regular.

Jaguares jugó unos primeros 20 minutos soñados ante Bulls. En ese período salió todo lo que se intentó y todo lo que se había planificado. Y como lo que se buscó y lo que se ideó fue muy bueno, el resultado terminó siendo sumamente positivo. Dos tries en un suspiro de los cuatro minutos iniciales a cargo de Nicolás Sánchez y Pablo Matera y una tercera conquista de Gonzalo Bertranou le dieron una ventaja de 19-0 ante un rival desordenado y sin tackle. Todo indicaba que la tarde sería tranquila en el Loftus Versfeld de la capital administrativa de Sudáfrica.

Pero sin la presión por tener que conseguir un buen resultado ya que había llegado sin posibilidades de clasificación al partido, Bulls comenzó a introducir al perdedor en la propia telaraña de su juego. Y eso atentó contra las chances directas de Jaguares. Así, del 19-0 a favor se pasó al 21-19 en contra con un try de intercepción marcado por Jesse Kriel cuando ya habían terminado los 40 minutos reglamentarios de la primera etapa. Esa corrida que terminó con el centro aterrizando en el ingoal fue una bisagra en el encuentro.

Ya en la segunda mitad, Bulls, de todos modos, levantó su producción. Y además el conjunto sudafricano le tomó definitivamente la mano al juego de manos que casi siempre intentó Jaguares.

El conjunto de Mario Ledesma, en cambio, no se acomodó a lo que le propuso su adversario, que sacó provecho de la altura de Pretoria (hubo una merma física evidente en el perdedor en el complemento) y de su control en el scrum -fundamentalmente- y en el maul.

No tuvo variantes Jaguares para modificar la historia. Ahogados por la presión y la defensa alta de Bulls y saliendo muy de punta sobre el apertura (Sánchez primero y Boffelli después) y el primer centro (Jerónimo de la Fuente), el vencedor le quitó variantes. Y maniató a un equipo que no pudo modificar el juego y que no usó el pie como opción diferente.

Era necesario la posesión y el control para cerrar el juego una vez que Jaguares retomó el control en el resultado. Era importante en ese instante manejar el juego posicional con los kicks. Pero tampoco resultó. Bulls, mientras, seguía fallando en el tackle y lo volvió a dar vuelta definitivamente. Todo salía mal en el resultado. E incluso Boffelli, una de las figuras del equipo junto al capitán Matera, falló la ultima conversión...

Con la derrota también se quebró la racha de siete victorias seguidas que había comenzado el 22 de abril con el triunfo como visitante frente a Brumbies por 25-20 en Canberra.

Los playoffs, al finalizar el partido, seguían al alcance de la mano. Y la mano llegó desde Ciudad del Cabo. En el mítico escenario de Newlands, Sharks se impuso y ese resultado permitió desatar un gran festejo en esa aventura del Super Rugby que continuará el sábado. Ahora habrá que ajustar la defensa para el duelo que se viene ante Sharks y habrá que revisar varias situaciones del juego. Pero el primer paso se dio y el golpe anímico favorable debería funcionar como disparador para seguir creciendo.