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Deportes 19.06.2018

Las 10 idas y vueltas de Sampaoli que no contribuyen para tener una Selección confiable

Los principales cambios de paradigma del entrenador que por ahora lo ponen en un pie de igualdad con su antecesor, Edgardo Bauza, quien no estuvo a la altura de la Selección

Fuente: INFOBAE

La selección argentina llegó al Mundial de Rusia 2018 sin la chapa de candidato al título que, por caso, exhibió en la previa de Japón y Corea 2002, cuando protagonizó una de las grandes frustraciones de la historia al quedar eliminada en primera ronda.

De mitad de cancha hacia atrás no sobran los jugadores de primer nivel internacional en el equipo y a eso se le suma una circunstancia clave: la inestabilidad de un fútbol argentino cuya crisis hizo que tres entrenadores dirigieran al equipo durante las Eliminatorias (Gerardo Martino, Edgardo Bauza y Jorge Sampaoli).

Como si fuera poco, Sampaoli tampoco contribuyó a mejorar la cara de la Selección, algo difícil de explicar si se repara en que en su momento supo potenciar y dotar de su impronta a equipos como la Universidad de Chile, el seleccionado chileno y el Sevilla, por nombrar a tres de los conjuntos que dirigió en el último tiempo.

El problema asoma difícil de corregir, y más cuando Sampaoli parece haber extraviado las convicciones que en su momento lo llevaron a conducir equipos ofensivos con un juego aceitado y una firme convicción ganadora. En la cabeza del entrenador se produjeron muchos idas y vueltas en el último tiempo y eso no contribuyó a mejorar la imagen general de la Selección.

Maximiliano Meza y Lionel Messi, jugadores de la Selección Argentina (REUTERS)

Maximiliano Meza y Lionel Messi, jugadores de la Selección Argentina (REUTERS)

Aquí, los principales cambios de paradigma del entrenador que por ahora lo ponen en un pie de igualdad con su antecesor, Edgardo Bauza, quien no estuvo a la altura de la Selección.

1• Los equipos de Sampaoli solían someter a sus rivales con un fútbol avasallante y dinámico, con mucha agresividad bien entendida a la hora de atacar y también de defender. Esos rasgos no se perciben en su Selección. En su libro titulado Latidos, el propio técnico reconoce que antes desplegaba un juego más vertical y ahora está más apegado a la horizontalidad para crear juego. Ese, en realidad, no es un problema en sí: el problema radica en que el funcionamiento colectivo sigue sin aparecer en la medida que Argentina necesita. Y en que el técnico ingresa en contradicciones con sus ideales al poner, por ejemplo, un doble cinco más combativo (Javier Mascherano y Lucas Biglia) que de juego ante Islandia, un equipo preparado esencialmente para defender.

2• Sampaoli desembarcó en la Selección con la idea de jugar con una línea de tres en el fondo e incluso lo verbalizó en distintas conferencias de prensa. Sin embargo, luego del partido que Argentina le ganó a Ecuador 3 a 0 en Quito, el día de la clasificación mundialista, los futbolistas cantaron arriba del micro que trasladaba al plantel, emulando al tema Felices los cuatro, de Maluma: Vamo' a ser feliz, vamo' a ser feliz, con línea de cuatro. Y, al menos hasta el partido del sábado ante Islandia, prefirió respetar el deseo de los jugadores. No está mal, pero en todo caso es discutible hasta dónde le conviene a un técnico ceder sus ideales ante el deseo de sus jugadores.

3• Dijo más de una vez que Mascherano iba a jugar en su equipo como marcador central, tal la posición que ocupaba en Barcelona. Mascherano volvió a la mitad de la cancha en el Hebei Fortune de China y Sampaoli modificó aquella idea inicial de verlo en la zaga. Más sobre Mascherano: antes de dar la lista de 35, el técnico dudó en incluirlo. Lo veía mal, lejos del nivel que espera. Y al mes su mirada cambió por completo, al punto de que Mascherano fue titular ante Islandia (jugó un buen partido) y se perfila para serlo también frente a Croacia.

 

 

 

4• En la victoria ante Brasil, en Sídney, en el arranque de su ciclo, Nicolás Tagliafico le dejó una preocupante sensación de endeblez en la marca. En el segundo tiempo lo desbordaron más de la cuenta al actual defensor del Ajax y, al proyectar hacia el Mundial, el técnico lo excluyó de su equipo ideal. Hasta que terminó reparando en que al fútbol argentino no le sobran laterales de primer nivel y volvió a echar mano al ex Independiente, de correcto debut ante Islandia.

5• Maximiliano Meza, el mediocampista que se destaca en la mayoría de los partidos de Independiente, no estaba en su radar. Hasta que alguien un día se lo marcó, empezó a seguirlo de cerca y terminó poniéndolo de titular en el debut mundialista. De nada a todo, sin escalas.

6• Con Ramiro Funes Mori sin rodaje tras recuperarse de su lesión, la dupla de marcadores centrales mundialistas iba a estar conformada para Sampaoli por Nicolás Otamendi y Federico Fazio. Pero un amistoso de escasa monta, ante Haití en la Bombonera, lo llevó a repensar todo y a incluir a Marcos Rojo, un futbolista que jugó apenas doce partidos en la temporada en el Manchester United, en lugar de Fazio, quien no lo dejó conforme en la cancha de Boca. Esa falta de respaldo a los jugadores no parece una buena consejera porque el futbolista no hace otra cosa que perder confianza.

7• En la gira previa al Mundial, por Barcelona, ensayó casi siempre con Mascherano y Giovanni Lo Celso como doble cinco. Luego lo sacó a Lo Celso y lo puso a Meza para hacer esa función. Sin embargo, en la última semana quemó esos papeles y la dupla de mediocampistas de contención ante Islandia estuvo integrada por dos históricos: Mascherano y Lucas Biglia. Tantos cambios hablan de una marcada falta de confianza en lo que ve en los entrenamientos.

8• Sampaoli supo declarar que la Selección es el equipo de Messi y esa es una concesión innecesaria por más que el capitán argentino pueda ser el mejor jugador del mundo (¿hoy es él o Cristiano Ronaldo?). También dijo que él no podía enseñarle nada a Messi porque es el mejor de la historia. Una idea refutable por donde se la mire. Una madrugada, en la previa de un clásico español ante el Real Madrid, a Pep Guardiola se le ocurrió una variante táctica que involucraba a Messi para el Barcelona que entonces dirigía: correrlo de la derecha al centro del ataque. Lo convocó a Leo a una reunión de urgencia en un horario inconveniente para explicarle su plan y al día siguiente el Barsa ganó aquel clásico con Messi como figura y con la fórmula de Guardiola rindiendo a pleno. Un técnico siempre tiene que pensar en que es capaz de potenciar a sus jugadores, incluso si uno de ellos es Messi.

 

Lionel Messi (AP)

Lionel Messi (AP)

9• Tras el estrepitoso 6 a 1 sufrido ante España, Sampaoli dijo que ese partido le había servido, entre otras cosas, para desistir de la idea de jugar con un doble cinco con dos jugadores de contención y ante Haití lo puso a Mascherano con Lo Celso, un volante de buen manejo y salida. Sin embargo, para el debut mundialista dio marcha atrás e incluyó a Mascherano y a Biglia, dos que casi nunca rompen líneas.

10• Cuando asumió en el cargo, en junio del año pasado, habló maravillas de Mauro Icardi y dio a entender que formaría parte de la renovación que desde muchos sectores se le reclama a la Selección. Algo parecido hizo con Paulo Dybala. Uno, Icardi, no fue convocado para el Mundial. Y el otro, Dybala, está aquí en Rusia pero hasta ahora prácticamente no fue tenido en cuenta para jugar.

 

 

“El primer síntoma de que estamos matando nuestros sueños es la falta de tiempo”

Paulo Coelho