El Papa comparó el aborto con los crímenes del nazismo pero "con guantes blancos" y reforzó así la postura de la Iglesia en contra de la interrupción voluntaria del embarazo.

Francisco exhortó a los padres a recibir a sus hijos "como Dios los da" a pesar de las complicaciones médicas, enfermedades congénitas o malformaciones del feto que puedan registrarse en los controles prenatales.

"En el siglo pasado, el mundo entero se escandalizó por lo que los nazis hicieron para purificar la raza. Hoy en día hacemos lo mismo, pero con guantes blancos", expresó el Papa en una reunión con miembros de una asociación de familias italianas.

Francisco incluyó el aborto en la mentalidad de la "cultura de usar y tirar" y desde la agencia SIR de la conferencia episcopal italiana lo citaron en su posición contra las pruebas prenatales.

También volvió a incluir a las mujeres como víctimas de la "cultura del desecho" porque se ven obligadas por sus circunstancias a prostituirse.

"¿Cuántos de ustedes rezan por estas mujeres que son desechadas, por estas mujeres que son usadas, por estas niñas que tienen que vender su propia dignidad para tener un trabajo?", expresó en su sermón del viernes pasado.

Se espera que el Papa vuelva sobre estos temas de manera pública en agosto, cuando viaje a Irlanda en lo que será su primera visita desde que ese país votó en un referéndum el rechazo a la ley que impide el aborto.