Un avión de la aerolínea Cubana de Aviación con 110 personas a bordo cayó ayer a poco de despegar de La Habana, en una tragedia que conmocionó a la isla. Las brigadas de ayuda solo lograron rescatar a tres mujeres sobrevivientes, en "estado crítico", quienes tuvieron que ser operadas de urgencia en el Hospital Calixto García, situado en el centro de La Habana, para salvar sus vidas.

Dos turistas argentinos, identificados como Dora Beatriz Cifuentes y Oscar Hugo Almares, fallecieron, según difundió la Cancillería argentina. Ambos "se encontraban vacacionando por la isla caribeña", agregó el comunicado oficial. "El gobierno argentino expresa sus más sinceras condolencias", finalizó. 

El embajador argentino en Cuba, Ernesto Pfirter, añadió que ambas víctimas supuestamente constituían una pareja de "unos 60 años" porque en los documentos consta la misma dirección, que no dio a conocer.

El periódico oficial cubano "Granma" señaló que "la mayoría de los pasajeros eran cubanos, excepto unos cinco extranjeros y la tripulación". Lo hizo en un mensaje en la red Twitter, siete horas después de la tragedia ocurrida a las 12,08.

Los seis miembros de la tripulación (piloto, copiloto, tres sobrecargos y técnico en mantenimiento) eran de nacionalidad mexicana.

Entre los muertos hay seis menores, uno de ellos de sólo dos años.

El Boeing 737 pertenecía a la compañía Global Air de México, que opera bajo el nombre comercial de Damojh Aerolíneas, pero había sido subcontratado por la estatal Cubana de Aviación para un vuelo chárter que cubría la ruta entre La Habana y la ciudad de Holguín, 670 kilómetros al este de la capital.

Poco después de despegar del Aeropuerto Internacional José Martí, la aeronave cayó cerca de la autopista de Boyeros, en un campo de cultivo de "boniatos" (camotes), en las proximidades de la terminal aérea y a 30 kilómetros del centro de la capital.

El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, acudió al lugar mientras también se desplazaban ambulancias y efectivos de bomberos. "Las noticias no son nada halagüeñas, parece que hay un alto número de víctimas", dijo Díaz-Canel al supervisar el rescate a contados metros de la nave completamente destruida. "En nombre del gobierno cubano y del Partido Comunista lamentamos el hecho, y nos sumamos a las condolencias de las familias", agregó. Los restos del aparato que tenía enfrente eran un amasijo negro de hierros y otros materiales.

A los segundos de estrellarse el avión, una gruesa columna de humo se elevó y pudo ser observaba desde el mismo aeropuerto.

"La aeronave era tripulada por el comandante Jorge Luis Núñez Santos y el primer oficial Miguel Ángel Arreola Ramírez, las sobrecargos María Daniela Ríos, Abigail Hernández García y Beatriz Limón y técnico en mantenimiento Marco Antonio López Pérez", señaló la mexicana Globail Air.

El antiguo Boeing 737, con cerca de 30 años desplegándose en el aire, según las autoridades aeronáuticas mexicanas había pasado una verificación en noviembre pasado.

Con respecto a las causas, el comunicado de la autoridad sólo señala: "Aparentemente sufrió una falla".

José Luis, de 49 años, un cubano que vive en el entorno del aeropuerto, dijo desde el supermercado donde trabaja, a 300 metros del accidente: "Yo estaba despachando cerveza y pan en el mercado. De momento veo que sale (el avión), dio vueltas y, abajo, cayó. Todos nos asombramos".

Al parecer, el piloto intentó retornar al aeropuerto. Se supo que la nave despegó bajo condiciones meteorológicas adversas: existían cortantes de vientos ascendentes y descendentes muy pronunciadas al momento de partir.

El avión había sido rentado por Cubana debido a que tuvo que retirar de servicio a varios de sus aparatos viejos debido a problemas mecánicos.

Global Air, del grupo Damojh, es conocida entre los cubanos por sus frecuentes retrasos y cancelaciones en el servicio.

El anterior accidente aéreo ocurrió en Cuba el 29 de abril de 2017, cuando un avión de transporte de las Fuerzas Armadas se estrelló con ocho militares a bordo. El AN-26 de fabricación rusa chocó con una pequeña montaña, a unos 90 km al oeste de La Habana.

Siete años antes, un avión de la aerolínea cubana Aerocaribbean cayó a tierra el 4 de noviembre de 2010, con 68 personas a bordo, de ellos 28 extranjeros, cuando cubría la ruta entre la oriental ciudad de Santiago de Cuba y La Habana. No hubo sobrevivientes.

Los familiares de las víctimas se concentraron en una sala privada de la terminal aérea en la capital cubana, donde esperaron información más precisa por parte de las autoridades.

Escenas de llanto y dolor dominaban la escena en ese pequeño reducto. Otros, en cambio, se atrevieron a ir directamente al sitio donde se accidentó la aeronave.

El expresidente cubano, Raúl Castro, envió sus condolencias a los familiares mientras se recupera de una operación de hernia, informó la televisión estatal.

El anterior accidente aéreo ocurrió en Cuba el 29 de abril de 2017, cuando un avión de transporte de las Fuerzas Armadas se estrelló con ocho militares a bordo. El AN-26 de fabricación rusa chocó con una pequeña montaña, a unos 90 km al oeste de La Habana.

Siete años antes, un avión de la aerolínea cubana Aerocaribbean había caído a tierra el 4 de noviembre de 2010, con 68 personas a bordo, de ellos 28 extranjeros, cuando cubría la ruta entre la oriental ciudad de Santiago de Cuba y La Habana. No hubo sobrevivientes en aquel siniestros.