Cuando terminó el partido ante Vélez y luego de la reunión que mantuvo Eduardo Domínguez con los principales dirigentes, todo hacía indicar que su estadía en Colón estaba terminada. Incluso el entrenador se adelantó a la decisión que tenían los popes rojinegros y les manifestó su deseo de marcharse una vez que finalice la participación del equipo en la Superliga.

En esa reunión se pusieron de acuerdo en cuanto a los términos de su salida y el principal argumento que esgrimió el DT fue que la relación con varios referentes del plantel estaba rota, mientras que los directivos entendían que su proceso futbolístico por lo mostrado en esas jornadas (derrota con Belgrano, empate ante River y caída ante Vélez) estaba acabado.

Pero Colón llegó al cotejo ante Racing dependiendo de sí mismo para lograr su clasificación a la Copa Sudamericana del año que viene, y en su mejor puesta en escena de la temporada se impuso por 3-1 en el Cilindro de Avellaneda y concretó el objetivo que parecía utópico al comenzar el último capítulo del certamen.

El pasado miércoles Domínguez llegó a Santa Fe debido a que está radicado en la ciudad. Se creía que venía para cerrar su salida del club, cuestión que de palabra ya estaba definida. Pero la postura de los dirigentes cambió ya que ahora están decididos a continuar con su proceso.

El técnico es el principal apuntado en Estudiantes de La Plata por parte del presidente Juan Sebastián Verón, mientras que en Belgrano es el gran candidato para suceder a Pablo Lavallén. Ante estas informaciones y a lo dificultoso que significaría para los dirigentes encontrarle un reemplazante es que le pidieron al DT 300.000 dólares para que rescinda unilateralmente su vínculo con la institución.

 

 

Una vez que se conoció de la posible salida de Domínguez comenzaron a circular distintos nombres como los de Ricardo Zielinski (acordó este jueves su continuidad en Atlético Tucumán), Diego Osella, Sebastián Battaglia, Esteban Fuertes y Lavallén, entre otros.

Sin embargo, Domínguez le habría confirmado a su círculo íntimo que ahora estaría dispuesto a continuar su proceso como DT en Colón, que está clasificado para la próxima instancia de la actual edición de la Sudamericana, que ya aseguró su pasaje para la próxima y que tiene además de la Superliga a la Copa Argentina como uno de sus desafíos. Además, el técnico y su familia están muy a gusto en la ciudad, cuestión que no es menor para intentar cumplir su vínculo hasta junio de 2019.

Además, los dirigentes están dispuestos a realizar un esfuerzo económico para potenciar al plantel con refuerzos de jerarquía ante la partida de Germán Conti y debido a los desafíos deportivos que tendrá el equipo en la próxima temporada.

En tanto, también estaría la decisión dirigencial de rescindirle los contratos a aquellos jugadores que ya no están en la consideración del entrenador e intentar prolongar la relación con los futbolistas a los que se les termina el vínculo el 30 de junio, como Matías Fritzler, Alexander Domínguez y Marcelo Estigarribia, entre otros.

Ahora solo resta que se terminen de poner de acuerdo sobre algunos aspectos que el entrenador pretende seguir mejorando en función de lograr el salto de calidad que pretende para que el equipo siga dando pasos importantes en su camino deportivo y dé pelea en todos los frentes.