Está en su departamento de soltera. En febrero, y después de once años en pareja, se separó de Darío Lopérfido (51). Fue una ruptura sorpresiva, sin reproches, sin terceros, sin cuentas pendientes.

Hace sólo unos días Esmeralda Mitre (36) escribió en su cuenta de Instagram, como para que nadie le quedaran dudas:

"Vos fuiste lo mejor q me paso en la vida y q me pasa mas,allá de cualquier rótulo ! @darioloperfidook #byfar#lomejor

Recostada en su sillón, disfrutando de este nuevo espacio "para mí sola", reflexiva a veces, explosiva otras, habla sin miedo a generar polémicas.

"No estoy saliendo mucho, estoy haciendo el duelo que corresponde que una mujer tiene que hacer", dice ante los rumores que la vincularon con un conductor y un empresario.

Sincera, asegura tener la energía puesta en superar la tristeza que ocasionó la ruptura concetrándose en su trabajo: "En junio estreno una obra muy difícil, La reunificación de las dos Coreas, tengo mi banda, y además estoy armando con Leo García un par de temas para lanzar en el dial" enumera. Además la esperan dos películas, la primera producida por Pablo Bossi donde será protagonista junto con Oscar Martínez y Rodrigo de la Serna.

 

 

 

En una charla distendida, la actriz habla del escándalo que generaron sus declaraciones en Infama sobre supuestas infidelidades, cuestiona el movimiento Ni Una Menos, comparte su mirada sobre la actualidad argentina y confiesa que aunque no imagina ser mamá soltera congeló óvulos: "Estoy trabajando mucho y no quiero tener hijos a esta edad. Congelé óvulos a los 33 años porque a partir de los 35 la fertilidad comienza a bajar. Fue una recomendación de mi médico clínico".

A continuación las 15 definiciones que dejó una charla imperdible:

Su separación:

—Con Darío hicimos una separación muy armónica, que en un punto es muchísimo más doloroso que cuando es en malos términos porque no tenés contra quién pelear ni enojarte. Simplemente la tristeza es lo que aflora de alguna manera. Me propuse no repetir la historia de mis padres bajo ningún punto de vista porque fue un divorcio muy cruento.

División de bienes:

—Terminamos en muy buenos términos, conversamos todo, no nos vamos a divorciar por el momento. Sí dividir los bienes o las cosas que tenemos. Que tampoco son tantas porque Darío no es una persona que haya robado nunca, tiene medio departamento conmigo. Tengo una deuda con él de esa mitad, le voy a comprar esa parte porque ese departamento fue mi sueño.

 

Su padre Bartolomé Mitre:

—Mi padre ama a Darío profundamente, es como su hijo. Tomó muy tristemente la separación. Para él es como si no nos hubiésemos separado. De hecho me ha dicho: "¿Cómo te separaste? ¡Me estás arruinando la vida, cómo te podés separar!". A lo que yo le respondí: "Papá, no te estoy arruinando la vida, en todo caso la tristeza es mía".

Sus"otras historias":

—Es cierto, yo dije en un programa de tevé que había tenido un par de historias mientras estuvimos con Darío. Pero esas historias pueden ser ensoñación, enamoramientos platónicos. De lo que hablaron en su momento desde Simone de Beauvoir hasta Virginia Woolf, Rubén Darío, los escritores más importantes, Octavio Paz, Roland Barthes. Lo digo con toda humildad porque en las redes me critican porque nombro escritores. Yo lamento muchísimo si la gente no lee, a mí leer me ha hecho crecer muchísimo y abrir mi cabeza. ¿Qué dijo Darío acerca de esto? Nada, le pareció algo normal. Porque hablar de historias no es hablar de sexo. Infidelidades. La infidelidad para mí es una palabra que no existe en el diccionario para empezar. Ni fidelidad ni la infidelidad. Y si la tuviera, sería una intimidad mía. Yo dije: "Un par de historias", no hablé de infidelidades.

La sociedad pacata:

—Me parece una sociedad bastante pacata. En los años 40, en los años 50, en los años 60, en los años 70, en los años 30, todo el mundo hacía lo que quería y ahora resulta que decir lo que yo digo es un escándalo. ¿Retrocedimos culturalmente? ¿Qué es lo que le sorprende a la gente de lo que yo digo? Yo entiendo que la gente no esté preparada para escuchar gente libre, o que intenta ser libre. No me considero lo suficientemente libre. pero sí me considero lo más libre posible. Me he roto el alma para ser lo más libre posible y me sigo rompiendo el alma. Así que, que cada uno se tome mis frases como tenga ganas de tomárselas.

 

 

Las críticas:

—He vivido cosas mucho más duras que hablar con Pamela David o que me critique un panel, con todo respeto lo digo. Respeto muchísimo el trabajo de todo el mundo pero he vivido cosas muchísimo más fuertes. Realmente lo que digan de mí, te juro que a esta altura de mi vida no me importa. Seguiré diciendo lo que pienso. Quizás esto pueda ayudar a la sociedad a abrir un poco sus cabezas, sus mentes, y sacarse las culpas que tienen adentro y que no se animan a soltar.

 

 

Ni una menos:

— ¿Qué pienso del Ni una Menos? Que deberían tener la misma situación con los hombres, porque hay hombres que son maltratados también. Quizás es polémico lo que digo pero creo que nosotras las mujeres no nos podemos victimizar, nos tenemos que poner en un lugar de mujeres fuertes, para poder salir adelante. Por supuesto es muy importante que estén concientizando a la gente que tiene menos recursos. Ahora, la gente que tiene más recursos tiene las posibilidades de tomar decisiones y poder correrse, como también puede hacerlo el hombre. No me gusta esa posición feminista, no soy feminista ni machista.

El aborto:

—Yo estoy a favor del aborto pero creo que es algo que tiene que decidir cada persona, cada mujer en su verdadera profundidad. No lo digo desde una cuestión moral. Lo que sí me preocupa es cómo se va a llevar a cabo en este país. Me preocupa muchísimo cómo se va a implementar. Cómo van a ayudar a esas mujeres y cómo se va a implementar esta nueva ley.

 

Pedofilia:

—La pedofilia me parece uno de los escándalos más grandes de la historia de la humanidad. Prefiero mantenerme afuera de todo lo que está sucediendo. No quiero dar nombres porque si no después voy a terminar metida en escándalos, no quiero terminar vinculada con cierta gente. Creo que hay que tener mucho cuidado con lo que uno dice porque hay gente que tiene muchos exabruptos que son peligrosos.

Los desaparecidos:

—Darío tuvo instinto político. Dijo la verdad, que es lo que dice la CONADEP, es la cantidad de desaparecidos que figuran, el resto no están. La frase fue cortada por la mitad. Lo que dijo es que en su momento eso estuvo bien hecho de esa manera, pero que hoy en día había que cambiar porque se estaba utilizando políticamente para los derechos humanos y de alguna manera hay que darle vuelta la cabeza, el pensamiento a la gente. Además nuestro dinero estaba siendo usado de más en vez de en la cantidad de desaparecidos real, usaban nuestros impuestos. Es como pasó con el Holocausto, dijeron que eran 6 millones pero no eran tantos.

El kirchnerismo:

—Casi no tengo amigos kirchneristas pero porque prefiero no tener enfrentamientos, son muy fanáticos. Y para mí el fanatismo es una desinteligencia absoluta.

La aristocracia argentina:

—Casi no tengo amigos de mi posición económica. He luchado toda la vida para poder cultivarme y ser una persona, creo que la aristocracia en la Argentina no existe, se ha perdido. Justamente por eso la aristocracia ya no tiene el mismo poder adquisitivo que tenía antes, ha pasado a otras manos, a gente que se ha hecho de abajo. Y respeto muchísimo a la gente que se ha hecho de abajo. Yo me he juntado con intelectuales, con gente que me ha formado. Venía de un diario, de una madre filosofa, pero de todas maneras también me había criado en una cuna de oro y yo necesitaba irme al barro para volver a nacer.

 

 

La política:

—Darío siempre dijo que tengo mucha pasta para la política, pero por ahora no tengo ganas, porque tengo ganas de vivir una vida tranquila. Quizás el día de mañana, no lo sé.

Lilita y Macri:

—Argentina está tratando de salir adelante. El gobierno ha recibido un país destrozado. Yo apoyo muchísimo al gobierno nacional, apoyo muchísimo al presidente. Apoyo muchísimo a Lilita Carrió, creo que Lilita Carrió y el presidente han sido los salvadores de este país. Hay gente que está sufriendo mucho pero creo que ellos están haciendo lo mejor posible.

Darío Lopérfido:

—Se suponía que yo me tenía que casar con alguien que tuviera mucho dinero o le sobrara. Darío viene del Conurbano, no tenía para comer. Ahora, si él tuvo todo, todo, todo ese empuje, aprendió a leer, aprendió idiomas, aprendió todo lo que aprendió, fue por obra de él mismo. Darío no es rico, no será rico y no le interesa ser rico. Y es lo que más admiro de él.