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Ciencia y Tecnología 09.04.2018

El futuro no es ciencia ficción y estamos entrando en él

Reflexionamos acerca de las tecnologías del mañana, así como de los dispositivos que utilizamos a día de hoy y que seguirán entre nosotros los próximos años.

Fuente: por Redacción TICbeat

La tecnología avanza a un ritmo tan elevado que es difícil prever qué será tendencia dentro de unos años y, sobre todo, cuáles de las tecnologías que lo son hoy en día continuaremos utilizando a medio plazo. En el marco de Mobile World Congress, Ben WoodJefe de Investigación de CCS Insight, realizó una ponencia en la que habló sobre las tendencias tecnológicas actuales y ofreció algunas previsiones a medio plazo.

Según Wood, los asistentes personales, cada vez más presentes en los hogares, estarán conectados con todos los dispositivos Wi-Fi este año. Otra de las predicciones de la compañía es que estos asistentes se convertirán en 2019 de reactivos a proactivos. Es decir, no solo podremos ordenarles cosas, también nos recomendarán según nuestros gustos y ‘’hablarán’’ con nosotros aunque, eso sí, no serán una inteligencia artificial.

En 2022, los asistentes de voz serán los principales métodos para introducir comandos. ¿Qué quiere decir esto? Que nos vayamos olvidando del teclado. La tendencia es la de utilizar asistentes virtuales como método para interactuar con las máquinas y, de hecho, ‘’tocar’’ los dispositivos lo menos posible, algo que se hará extensible al desbloqueo de los mismos, entre otras acciones.

Y es que, parece que quienes nacieron en 2017 serán los últimos occidentales que usarán contraseñas, ya que habrá otros métodos para preservar nuestra privacidad. Y es que, la seguridad es algo que, aunque actualmente nos preocupa, seguimos pasando por alto en muchas ocasiones.

Ya hemos dado ese primer paso para olvidarnos de las contraseñas, aunque los inicios, como siempre, son lentos. Apple es una de las compañías que más empeño ha puesto en que olvidemos las contraseñas y, por eso, algunos modelos de MacBook cuentan con lector de huellas, un lector de huellas que también está presente en los iPhone a partir del 5s (y en la inmensa mayoría de terminales actuales).

El siguiente paso es el reconocimiento facial para desbloquear nuestro dispositivo. Esto lo ha puesto de moda, de nuevo, Apple con su Face ID para desbloquear el iPhone X y ese camino lo han seguido otros fabricantes Android (además de incorporar el ‘’notch’’, la pestaña) en sus diseños. Sin embargo, el desbloqueo facial no es algo nuevo y Samsung ya lo tenía en sus dispositivos estrellas, además de los ordenadores con Windows 10 y Windows Hello.

Claro está, la tecnología de reconocimiento no solo se ha implementado para que creamos que estamos en el futuro mientras desbloqueamos el móvil, las aplicaciones más importantes están en el reconocimiento de nuestra cara, iris o huellas en entidades bancarias, en tiendas para olvidarnos del DNI al pagar con tarjeta o para, según Woods, poder dejar la cartera en casa y salir de casa simplemente con el móvil (o con un reloj inteligente).

¡Ah! Los nacidos en 2017, además de ser los últimos que utilizarán contraseñas de forma nativa, también serán los últimos que cuenten con un vehículo propio ya que parece que la tendencia será la de los vehículos compartidos o los que podemos alquilar en las ciudades (como los servicios de motos y coches eléctricos de alquiler que ya hay en algunas ciudades españolas).

La imparable evolución de la inteligencia artificial

Una de las tendencias este año es la inteligencia artificial. En el Mobile World Congress celebrado en Barcelona a finales del mes de febrero quedó claro que los líderes tecnológicos están apostando por la inteligencia artificial como herramienta para facilitarnos la vida.

Lenovo presentó un asistente llamado Smart Display con Google Assistant, además de una serie de portátiles Windows 10 con Alexa, de Amazon. LG, por su parte, presentó el LG V30S, un teléfono móvil con inteligencia artificial. Sin embargo, ¿realmente es inteligencia artificial? Ben Wood lo tiene claro: no.

El analista afirma lo siguiente: ‘’no todo es inteligencia artificial. Cuando Siri ‘’predice’’ algo, como activar el modo de no molestar mientras conducimos, no es realmente un acto fruto de una inteligencia artificial, sino de un algoritmo’’.

Wood opina que, ahora mismo, se dice que todo tiene IA porque es una buena estrategia de marketing, pero que será en 2019 cuando empecemos a comprender qué es realmente la inteligencia artificial. Y es que, según el, ‘’aún es más fácil comprar algo de manera manual que decirle a nuestro móvil u ordenador que lo compre’’.

Para que haya una verdadera inteligencia artificial debe haber una ley especial de regulación. Ben afirma que ‘’el móvil tendrá una IA real cuando compremos algo y el dispositivo se vuelva haciendo más inteligente cada vez, adelantándose a nuestros deseos y no solo recomendando productos relacionados’’.

El punto diferenciador será cuando más que mostrarnos el tiempo o nuestra agenda, el dispositivo con IA sea capaz de interactuar con nosotros en tiempo real y se vuelva más y más capaz a medida que charlamos’’. Eso sí, la inteligencia artificial puede usarse en otros campos, como el de la fotografía. Esto, por ejemplo, lo hace el Huawei P20 para ofrecer un modo de exposición prolongada para hacer mejores fotografías.

Además, la IA tendrá aplicaciones en los hogares inteligentes, donde los asistentes de voz se están abriendo un hueco poco a poco.

El futuro de los hogares conectados, la salud y la comodidad

Los gadgets inteligentes han venido para quedarse, y cada vez serán más ‘’cotillas’’, por lo que habrá que sacarle partido. Hablando de asistentes e inteligencias artificiales, Wood ha compartido algunos datos sobre el uso que, actualmente, se le da a los asistentes de voz en los hogares (como Amazon Echo). El 62% de estos dispositivos están en el salón, a mucha distancia de los demás puestos.

La cocina, el dormitorio, la sala de estudio, el baño y el pasillo son, por orden, las otras estancias en las que están colocados los asistentes de voz o ‘’altavoces inteligentes’’, como el los llama. Y… ¿cuáles son los usos? Los más cotidianos: controlar el termostato y la iluminación del hogar. Estas son las tareas que más realizan los asistentes de voz, siendo las demás el control de la alarma de incendios, las cámaras en el hogar, las alarmas o las puertas.

Sin embargo, cuando se habla de intención de uso, los resultados son bastante parejos en todas las categorías y, según sus estadísticas de CCS Insight, el control de la cerradura ocupa el primer puesto en la lista de prioridades de quienes quieren comprar un altavoz inteligente. Eso sí, no solo los altavoces nos harán la vida más sencilla. Los hogares inteligentes con cámaras también los harán más seguros.

Imaginad que tenéis una persona mayor a vuestro cargo, pasa al baño y está tres horas ahí encerrado con el pestillo echado. No podéis pasar, pero tampoco queréis echar la puerta abajo por algo que puede no sea nada. La solución, según Wood, es la implantación de una serie de cámaras por toda la casa que, conectadas a un ordenador centralse activan cuando notan que algo no va como debería. En el ejemplo del baño, la cámara no estaría ‘’mirando’’ continuamente, simplemente se conectaría cuando viera movimiento y, de no verlo, nosotros desde el móvil podríamos ver qué está pasando y si todo va bien.

Sobre salud, el estudio de CSS Insight estima que la mitad de europeos tendrán un monitor cardíaco en 2025, algo por lo que las compañías cada vez están más interesadas (como vemos en el mercado, con nuevos monitores que salen, como la Versa de Fitbit, o las capacidades en este sentido de los relojes inteligentes de compañías como Apple o Samsung).

El futuro, de la manera que sea, nos ‘’animará’’ a estar más conectados con el mundo que nos rodea y con nuestro hogar para ganar calidad de vida y seguridad. Eso sí, habrá que ver si se convierte en realidad o si estas predicciones serán atropelladas por la propia tecnología.

“El primer síntoma de que estamos matando nuestros sueños es la falta de tiempo”

Paulo Coelho