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Información General 23.02.2018

CONSEJO

4 Tips para llevar comida en tu tupper

¿Tenés una larga jornada laboral? Te enseñamos cómo preparar tu comida de forma adecuada para que sea rico y saludable

¿Es imposible comer bien? Los expertos coinciden en alejar esta falsa creencia y asegurar que esta alternativa es tan buena y apetecible como comer cada día en casa. “Este recipiente fácil nos permite desarrollar hábitos alimentarios saludables, supone un ahorro anual equiparable al coste de unas vacaciones y nos da la oportunidad de economizar el tiempo que pasamos en el trabajo”, explica Rubén Bravo, portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO).

A la hora de preparar el tupper hay dos pasos muy importantes que marcarán la diferencia a la hora de disfrutar del plato, tal y como señala Javier Aranceta, presidente del Comité Científico de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC): utilizar recipientes de cristal o de acero inoxidable y aliñar las ensaladas en el momento de consumirlas, no en casa. El experto señala que la posibilidad de llevar al trabajo una cocina saludable es cien por cien posible. Lo importante es organizarse para que la comida sea apetitosa y saludable.

En este punto coincide Carmen Escalada, nutricionista clínico en IMEO, quien señala que la planificación de nuestro menú semanal nos permitirá adaptarlo a nuestros gustos y necesidades nutricionales, favorecerá que consumamos las raciones adecuadas de cada uno de los diferentes grupos de alimentos y permitirá que siempre sepamos qué estamos comiendo. “Podremos optar por productos de alta calidad como el aceite de oliva virgen extra sin reutilizar que no siempre es el empleado para la elaboración de los menú del día”, añade Escalada.

¿Qué ponemos? Lo ideal es llevar varios para evitar la tentación de picar entre horas productos más calóricos o ricos en grasas poco saludables.

Primer plato

“Si estamos hablando de la comida principal o de la cena, yo creo que lo que no debe faltar es un plato de ensalada de cualquier tipo”, expone. “A medio día el planteamiento podría ser llevar lechuga ya limpia y picadita sin aliñar, junto con zanahoria rallada, un poco de remolacha. Más tarde lo aliñaremos en el trabajo.

Por la noche me llevaría tomate maduro y pelado con un poco de aguacate y un poquito de mango sin aliñar y allí añadiría el aliño con vinagre de Módena y sal integral con hierbas, que le da mucho sabor a la ensalada”. El experto indica que la opción de la ensalada se podría intercalar con platos de verduras que son muy fáciles de transportar y de reconstituir, como por ejemplo unos guisantes con jamón, unas judías verdes salteadas, unas acelgas o espinacas a la catalana con un poquito de piñón y pasas. Respecto a alimentos que es mejor no llevar en la fiambrera, Aranceta recomienda evitar las patatas, porque cuando no se consumen al momento muchas veces son indigestas.

Otras alternativas como primer plato son todos los elementos vinculados a los cereales con verduras: una paella vegetal, lasaña de verduras.

Segundo plato

Aranceta señala que es mejor optar por elementos que se puedan calentar bien: pollo, pavo, carne guisada, hamburguesas de soja, vegetales. También algún tipo de pescado, como el bacalao o unos lomos de merluza. “Estos elementos más secos los puedo acompañar con un poquito de salsa de tomate, de zanahoria o de salsa verde”, añade.

En este punto, Escalada señala que la opción del táper nos permite reducir el exceso de salsas calóricas que se ofrecen en los restaurantes. “Podemos elaborarnos sencillas salsas a base de verduras, hortalizas y especies que hagan nuestros platos igual de atractivos. De la misma manera, nos puede resultar más sencillo reducir nuestro consumo de sal”, explica la experta.

Postre

La opción adecuada es la fruta. “Muchas veces nos da pereza pelar la fruta por lo que si podemos pelarla en casa o hay algún alma caritativa que nos prepara una macedonia, sería perfecto”, añade Aranceta, quien recomienda llevar un táper generoso para que nos sobre para media mañana o media tarde. Además, recomienda llevar diferentes frutas de distintos colores para evitar el aburrimiento y hacerlo más apetitoso.

Respecto al pan y la bebida, el especialista de la SENC recomienda que el pan sea de masa madre y de grano completo y acompañar las comidas con agua, evitando las bebidas gaseosas y el alcohol para que las comidas no sean tan pesadas.

Consejos prácticos

Por último, Andrea Marqués, nutricionista experta en Gastronomía da una serie de recomendaciones para hacer más atractiva esta alternativa:

1. Prepará comida que te guste

Nuestra hora de comida en el trabajo debe ser un momento positivo, en el que aprovechemos para coger energía para la tarde y desconectemos un rato de todo el trabajo realizado hasta el momento. “Si nuestro táper nos gusta, nos ayudará a disfrutar más de este momento social y de descanso”, afirma.

2. Optá por un menú variado

Intenta variar el tipo de verduras que consumes. Por ejemplo: ensalada, brócoli o coliflor, acelgas o espinacas, crema de calabacín o de calabaza y setas o champiñones rehogados. Hacé lo mismo con la proteína, alternando entre pollo, pavo, ternera, pescado y huevo. “Si además querés adelgazar o mantener el peso, no abuses de los alimentos ricos en carbohidratos, y reservatelo para el fin de semana. Puedes consumirlo un día a la semana en forma de ensalada de pasta, lentejas con verduras o arroz con pollo”, recomienda.

3. Cantidad justa

No prepares comida de más porque acabarás comiendo en exceso y sufriendo un gran sueño después de comer, o bien te acabarás cenando los restos y te aburrirás de comer siempre lo mismo.

4. Apostá por las comidas ligeras poco elaboradas

Aumentar de temperatura en exceso los alimentos que cocinamos les hacen perder en la mayoría de los casos un gran parte de los nutrientes, además las comidas excesivamente elaboradas o sobre especiadas nos producirán más sensación de somnolencia, alargando las digestiones y propiciando la pesadez estomacal, un estado que en ningún caso favorece nuestra productividad laboral.

“El primer síntoma de que estamos matando nuestros sueños es la falta de tiempo”

Paulo Coelho