Esta mañana se realizó en la sede de la Unidad Regional II el acto de asunción de Marcelo Villanúa como nuevo jefe de la policía provincial.

El acto fue encabezado por el gobernador Miguel Lifschitz y por el ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro. También estuvo presente José Luis Amaya, hasta hoy jefe de la policía provincial, quien había accedido al máximo cargo en la fuerza en agosto de 2016.

En sus primeras declaraciones, el nuevo jefe policial fue consultado por las bandas de narcotráfico que siguen su trabajo desde adentro de las unidades carcelarias. "En los últimos tiempos, como consecuencia de requizas masivas que se hicieron en las unidades dependientes del servicio penitenciario, se han secuestrado aparatos de telefonía celular", indicó para admitir que les "consta" que "muchas cosas se siguen manjeando" desde las cárceles.

En tanto afirmó que "no está contemplado el desembarco de nuevos efectivos, por ahora son los que ya están desplegados en el campo", dijo para asegurar que si vienen más, "son bienvenidos".

Amaya, el jefe saliente, presente en la asunción de su sucesor.

Foto: Virginia Benedetto / La Capital

Foto: Virginia Benedetto / La Capital

El recambio en la policía santafesina se da en medio de una escalada de violencia en la ciudad de Rosario y después de que el ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, le aceptara el pase a retiro a Amaya, quien cumplió 31 años de servicios en la fuerza.

Villanúa llega al máximo cargo de la policía santafesina tras dejar la titularidad de la Unidad Regional con asiento en Rosario, la que quedará a cargo del actual subjefe, Claudio Romano.

Villanúa (centro) es el nuevo jefe de la policía provincial.