"Si tuviesen un candidato no querrían tanto destruir a Lula, quieren destruirlo porque no tienen un candidato", apuntó Rousseff en una conferencia en Montevideo a última hora de ayer.
Según la ex mandataria, tanto los partidos de centro como los de derecha quieren "destruir" a Lula por una "guerra política", pero él igualmente "será candidato a presidente de Brasil", aseveró.
"Usan la ley como arma de guerra política y de destrucción civil, de la ciudadanía de una persona, acusándola de corrupción y no les interesa si después la persona será absuelta, les interesa que la bloqueen o la destituyan", añadió, citada por la agencia de noticias EFE.
La ex presidenta hizo un paralelismo entre esa situación y la que la llevo a ella en 2016 a ser destituida por supuestas irregularidades fiscales, algo que calificó de "golpe" de Estado.
"Es como mi golpe, ellos consideraron durante un tiempo que era justo y nosotros tenemos que desmontarlo y mostrar que es una persecución política y una injusticia", afirmó.
Sobre ese último punto, la exmandataria destacó además que si bien la izquierda en Brasil, y en particular su partido, el Partido de los Trabajadores (PT) sufrieron un golpe, ya es hora de contraatacar.
"Para nosotros es fundamental conseguir revertir este proyecto (golpista), y esto solo podrá ser revertido ahora en 2018, sino la lucha de largo plazo es mucho más dura", señaló.
"Tenemos que intentar revertirlo ahora, porque tenemos las condiciones políticas", recalcó.
Lula ha sido condenado a nueve años y medio de prisión en primera instancia por asuntos de corrupción y si esa sentencia es confirmada por un tribunal superior antes de las elecciones, la ley le impedirá postular a cualquier cargo.
Rousseff hizo estas declaraciones en el acto de cierre del XXXI Congreso de la Asociación Latinoamericana de Sociología (Alas) de Uruguay, que comenzó el pasado domingo y se extendió hasta anoche, organizado en conjunto con el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO).
La conferencia fina giró en torno a "El futuro de la izquierda en un mundo en convulsión" y contó además con las disertaciones del ex presidente uruguayo José Mujica (2010-2015), el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, y la presidenta de la asociación argentina Abuelas de la Playa de Mayo, Estela de Carlotto.