El juez del máximo tribunal del país, Anthony Kennedy, un magistrado nominado por el ex presidente Ronald Reagan, emitió - en respuesta a una nueva apelación del presidente Donald Trump- un escueto comunicado para informar que suspendía temporalmente el fallo de la Corte de Apelaciones Federal del Novelo Circuito de San Francisco para dar tiempo a la Corte Suprema de analizar y resolver sobre el fondo de la cuestión. 

Este fallo de segunda instancia había puesto dos límites claros al veto migratorio que Trump decretó al principio de su mandato y que desde entonces tuvo varias modificaciones, ordenadas por la Justicia. En junio pasado, la Corte Suprema le dio el primer triunfo legal al gobierno de Trump, al declarar constitucional su veto migratorio, que busca anular durante 120 días el programa de recepción de refugiados, así como prohibir durante 90 días el ingreso a Estados Unidos de los ciudadanos de los seis países de mayoría musulmana: Siria, Sudán, Irán, Somalia, Libia y Yemen.

La Corte Suprema falló que el gobierno de Trump podía negar la entrada al país a cualquier individuo de esos países que no pueda probar que tiene familiares en territorio estadounidense o que tiene planes ya establecidos para trabajar o estudiar en organizaciones de Estados Unidos. Por tanto, los más afectados fueron los refugiados, que por definición están huyendo de sus países de origen y no tienen por qué tener ninguna relación con ciudadanos o entidades en Estados Unidos.