En medio del violento desalojo de la planta de Florida, la empresa alimenticia Pepsico emitió un comunicado para ratificar que "nunca" se consideró la posibilidad de "reabrir la operación" de la fábrica dada "su inviabilidad".

Además, la compañía intentó explicar "la difícil decisión del cierre" que dejó a unos 600 trabajadores en la calle. Muchos de estos obreros despedidos se encuentran en las instalaciones de la fábrica defendiendo sus puestos de trabajo.

"Las razones de dicho cierre incluyen su localización en un barrio residencial con su consiguiente imposibilidad de ampliación ni modernización; la inviabilidad económica derivada de su alta estructura de costos; y las dificultades logísticas de acceso y traslados, entre otras", resumió la compañía.

Además, explicó que "se contactó a cada una de las 536 personas que se han visto impactadas por el cierre. Se ha invitado a cada uno de ellos a reunirse de manera personal mientras continúa pagando a todos sus haberes y aguinaldos hasta el 31 de julio. En estas reuniones se les está explicando la situación irreversible del cierre y se brinda información personalizada sobre el acuerdo alcanzado con la representación sindical".

"Es necesario aclarar que la compañía nunca ha considerado reabrir la operación en la planta de Florida dada su inviabilidad ya explicada", completa la nota.