Luego del fallo de la Corte Suprema, que benefició con el 2x1 a un represor, el órgano académico se manifestó al respecto.

En el documento elaborado luego del debate, la UNL remarca el compromiso inquebrantable con la defensa de los derechos fundamentales y "su responsabilidad de bregar por la construcción de una memoria colectiva sobre lo sucedido en la última dictadura, reivindicando la aplicación del Estado de Derecho y la plenitud de la Justicia, principios que implican hacer efectivas las garantías constitucionales y el cumplimiento estricto de las condenas aplicadas".

La declaración, también destaca que para los delitos de lesa humanidad "no hay posibilidad de amnistía, ni de indulto, ni se aplica a ellos beneficios procesales como el de la prescripción o el cómputo privilegiado de la pena, ya que la interpretación de la ley no puede llevar a una frustración de su finalidad".

Al respecto, el rector de la UNL, Miguel Irigoyen, en diálogo con LT10, sostuvo que el conjunto de consejeros y decanos tuvieron la oportunidad de expresarse.

Sobre la declaración emitida, consideró que se trata de “una fijación de principios sobre los roles que debemos tener, la defensa de los Derechos Humanos, los valores democráticos, la independencia de poderes. Es una declaración importante que arroja claridad sobre nuestro posicionamiento”.

Por otro lado, el rector informó que se derivó a la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales el tema relacionado al Dr. Horacio Rosatti.

“No por disentir con el fallo de un juez se puede pedir su destitución de un cargo docente”, dijo Irigoyen, quien argumentó que “existe el juicio académico por el mal desempeño de un docente pero es improcedente y no corresponde que una universidad democrática echa o expulsa al que piensa distinto”.