Luego de varias amenazas de inundaciones tras el desborde de La Picasa, el presidente comunal de Aaron Castellanos, Walter Ramanzin llevó tranquilidad a los vecinos de la zona que temen verse afectados.

Al respecto, Ramanzin señaló que “la apertura de las compuertas (de la laguna La Picasa) de nada hubiera cambiado la situación que está”. “Estaríamos en la misma situación hoy (por efecto de la gravedad)”. En la misma línea, sostuvo que la polémica  por dichas compuertas es un entredicho “entre productores (agropecuarios)”. “Pasa siempre que hay agua en juego”, relativizó. 

Ramanzín comentó además que esta mañana estaba prevista la presencia de operarios del área de Hidráulica, que llegarían para “llevar el suelo al nivel que corresponde” y de esta forma reducir un 30% el ingreso hacia La Picasa. 

El presidente comunal reconoció que “la laguna está creciendo día a día por los grandes ingresos que está teniendo” y que en el caso de que continúe “esta continuidad de entrada de agua, va a empezar a salir por algún lado”, pero aseveró que si se arriba a ese punto, hay ocho reservorios de contención. “No va a arrasar nada. En el momento que rebalse lo va a hacer en un llano, no va a pasar una cascada”, graficó. 

“El agua viene rebalsando, pero viene guiada, aunque con una velocidad muy rápida”, insistió, y agregó que la situación actual no es la misma que la vivida en la inundación de 1999, cuando el torrente “venía inunando campos”.