Pasaron doce años desde que Armando Pérez, empresario llegado a Córdoba desde Buenos Aires, compró el 70 por ciento de las acciones de Córdoba Celeste, la gerenciadora de Belgrano, para hacerse cargo de club, que estaba en quiebra, en la B Nacional y hundido deportivamente. Hubo muchos polémicas en el medio y algún intento fallido de asentarse en Primera División, pero a la larga el Pirata construyó un proyecto que le devolvió la institución a los socios (Belgrano levantó la quiebra y volvió a ser una asociación civil) y se asentó en Primera luego del histórico ascenso contra River en 2011. 

Todo eso sucedió durante la gestión de Armando Pérez, y hoy, el representante del oficialismo, Jorge Franceschi, obtuvo el 81 por ciento de los votos y se convirtió, entonces, en el nuevo presidente y sucesor de Pérez, que en los últimos meses estuvo de licencia por su cargo en la AFA como cabeza de la Comisión Normalizadora y también al margen por problemas de salud. Su rival en los comicios, Santiago Montoya, el ex funcionario de AFIP y un reconocido hincha del Pirata, reconoció la derrota. 

De esta manera seguirá la línea de Pérez, justo en un momento en el que deportivamente el club no atraviesa su mejor momento ya que está anteúltimo en Primera, pero todo mientras sigue apostando a las inferiores, al fútbol de Córdoba y al tiempo que intenta agrandar su estadio para volver a ser local en el Gigante de Alberdi.