Se detectó el primer caso de dengue importado en Rosario, lo que activó inmediatamente “todos los mecanismos de diagnóstico, prevención y bloqueo”, aseguró el secretario de Salud Pública del municipio, Leonardo Caruana. El funcionario destacó “la actitud de la paciente que al venir de una zona epidémica y ante la presencia de los primeros síntomas hizo la consulta médica”, y puntualizó que para esta misma época del año pasado ya se contaban más de 40 casos importados y 130 autóctonos. “Esto marca una diferencia y nos permite pensar en un retraso del brote, producto del trabajo de todo el año tanto de las áreas de salud y estatales como de toda la sociedad civil”, adelantó Caruana.

La primera paciente diagnosticada es una joven de 18 años que había llegado de Formosa y se había alojado en un hotel céntrico. “Lo importante es que ante el cuadro febril y la presencia de los primeros síntomas, la joven hizo la consulta médica, se hizo la ficha epidemiológica y se confirmó el caso a través del análisis”, explicó el responsable de Salud, que puntualizó que “fue un cuadro leve y que no requirió internación”.

Como está protocolizado en estas situaciones, se activaron inmediatamente los mecanismos de prevención: el bloqueo de la zona donde estuvo la joven, la fumigación y descacharrado de ese sector de la ciudad, y el trabajo conjunto tanto con la Dirección de Vectores de la Secretaria de Ambiente sino también con las áreas de Epidemiología.

Las autoridades sanitarias remarcaron “la diferencia” que existe entre el número de casos detectados a esta altura del verano —específicamente la llamada semana epidemiológica 6— y el mismo momento del año pasado, cuando ya había circulación del virus en la ciudad.

“Este es el primer caso importando que se detecta, cuando el año pasado, para la misma época, ya se contaban unos 40 pacientes diagnosticados que se habían contagiado fuera de la ciudad y otros 130 casos autóctonos; eso marca una diferencia importante recalcó Caruana.

Aunque no quiso anticipar conclusiones, el secretario de Salud Pública consideró que “esta diferencia de situaciones nos puede permitir pensar a partir de todas las acciones que se llevaron adelante a lo largo de todo año, tanto de las áreas estatales como desde la sociedad civil, y fundamentalmente en las tareas de descacharrado y el trabajo en las terminales de ómnibus, de trenes y aéreas, ayudaron a lograr un retraso del brote”.

Instalada
Pese a eso, recalcó que el mosquito Aedes aegypti está en la ciudad y “debe tenerse real conciencia de que el dengue no es una enfermedad de sólo un verano, sino que llegó para quedarse, lo que obliga a sostener el trabajo y la prevención a lo largo de todo el años”.

Fundamentalmente, el funcionario recalcó que la conectividad que tiene la ciudad y la época del año, hace que aún haya miles de rosarinos fuera de la ciudad, en zonas donde hay circulación del virus, sobre todo Brasil y el norte del país.

“Es prioritario no sólo el uso del repelente, sino que además al regreso estén muy atentos ante cualquier síntoma y cuadro febril, no automedicarse y realizar la consulta precoz médica”, indicó el titular de la cartera sanitaria local; además de insistir con el trabajo “constante de descacharrado” que debe llevarse adelante toda la ciudad.