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Deportes 22.11.2016

SEBASTIÁN PREDIGER

"NUNCA QUISE UN SÓLO PESO DE COLÓN"

 El ex mediocampista sabalero, capitán del equipo que no se presentó a jugar contra Atlético de Rafaela hace tres años, pidió perdón, admitió que se equivocó, dijo que “tenía la cabeza quemada y sólo quería irme del club” y contó el calvario que vivió en todo este tiempo.

Por: Agenciafe/ElLitoral /

 Sebastián Prediger se fue muy mal de Colón y volvió a hablar tres años después de aquella salida, en una nota concedida al colega Mario Demonte de radio Sol. Pidió perdón, admitió que se equivocó y dijo que lo único que quería, en aquél momento, era irse de la institución. También fue claro cuando dijo que renuncia a la deuda que se le comprobó en el salvataje.

—Elegiste el silencio y ahora volver a hablar, ¿por qué esta decisión?

—Decidí el silencio porque por más que pida perdón o diga que me equivoqué, en aquél momento iba a caer mal. Me expuse demasiado y hablaron cualquier cosa. El castigo que tuve fue el de haber vivido todo lo que viví cuando volví a Santa Fe. Siempre supe que no quería perjudicar al club y, en el fondo, no quería sacarle un peso al club. Que me puteen porque me quise ir en un momento difícil, lo acepto. Y admito que fui parte del descenso. Pero tenía la cabeza quemada y quería irme del club. Cometí muchísimos errores y por eso opté por el silencio.

—¿Por qué no le diste margen a Lalo Vega para charlar esta situación?

—Lalo agarró un fierro caliente e imagino que no habrá aguantado la situación. Yo quería liberarme de otras personas, del grupo que me manejaba.

—Colón tenía el 50 por ciento...

—Colón jamás hizo efectivo el pago. Pero no viene al caso volver a eso, la realidad es que quería liberarme y jamás pensé que iba a ser tan grave. Yo soy de Colón, nací en el club, tengo amigos y me expuse a no poder ir más a Santa Fe. A medida que fue pasando el tiempo, se convirtió en una pesadilla.

—Entonces, te querías ir del club...

—Yo quería irme, quería liberarme sin perjudicar a nadie y sin plata de por medio. Me salió bien porque lo logré, pero mal porque terminé terriblemente mal, me colgaron banderas, fueron a buscarme al hotel... La gente actuó en caliente y sintió que la lastimé. Siento que en el fondo es injusto.

—¿Pensás que el hincha se sintió dolorido por tu salida o por la cuestión económica?

—Por las dos cosas. Yo fui parte de los que nos fuimos al descenso, pero quería irme porque iba a terminar dejando el fútbol, no podía más, tenía la cabeza quemada. El hincha, además, cree que le quería hacer un daño económico al club y eso es mentira.

—¿Tenías miedo?

—No, eso es mentira. No tenía miedo de que me peguen o me tiren un botellazo. De repente, tu misma gente empieza a odiarte. Y eso es terrible, es durísimo

—¿Fue peor cuando volviste con la camiseta de Belgrano?

—Hubiese evitado siempre ir a jugar a la cancha de Colón por lo difícil de aceptar lo que estaba pasando conmigo. Cuando volví, fue peor de lo que imaginé.

—¿Hubo gente que no te aconsejó bien o lo tomás como una decisión personal?

—Voy a optar por decir que fue mío, sólo mío. Hubo gente que me dijo ‘andáte porque es lo mejor para tu futuro’ y hubo otra que me dijo ‘no te vayas y peleala adentro’. Se hizo una pelota gigantesca que terminó de terror para mí, porque yo soy de Colón.

—¿Renunciás casi en su totalidad a lo que reclamas en el salvataje?

—Mirá, el objetivo era salir del club. Después, el tema lo manejaron los abogados y yo todavía me debo una charla con Vignatti y ojalá termine todo bien y quedarme tranquilo conmigo mismo.

—Pero en concreto, ¿qué pretendés?

—Yo nunca quise plata de Colón, jamás. Eso es lo que quiero que todos entiendan, aunque luego me puteen porque me fui. Y aclaro algo más, los culpables fuimos más nosotros, los que estábamos ahí en ese momento, que los que jugaron después y sacaron 30 puntos. Al final hubo cosas positivas porque explotaron un montón de chicos que luego fueron vendidos.

—¿Cambiarías algo de lo que pasó?

—No actuaría de la misma manera, jamás pensé que el tema se convierta en tan grave. Yo me quería ir, esa era mi decisión, tenía posibilidades de irme al exterior y sentía que estaba perjudicándome y perjudicando al club si me quedaba. Daría cualquier cosa por cambiar esa parte que quedó tan inconclusa.

—¿Algo que aclarar de aquél partido con Rafaela donde no se presentaron?

—Todos se agarran de que era el capitán y esa es una tremenda estupidez. ¿Sabés cuántos más importantes y grandes que yo había en ese plantel?, ¡mirá si iba a ser yo el que decidiera si teníamos que jugar o no!. Fue gravísimo, me la ‘fumé’ enterita, me pasaron cosas personales increíbles pero ya está, ya pasó.

—Alguna vez dijiste, en una charla con hinchas, que no te ibas a bajar del barco...

—Por eso digo que acepto mis errores y me arrepiento de muchas cosas... ¡Qué se yo!... Estaba frente a un grupo de hinchas que me pedían que esto no podía seguir así, no le ganábamos a nadie y nos debían nueve meses. Quedé súper expuesto porque se lo dije a un grupo de personas y no adentro de un vestuario, entonces me pregunté ‘¿para qué mierda dije lo que dije?’... Pero bueno, se exageró todo...

—Las vueltas del fútbol hicieron que Osella pensó en vos para jugar en Newell’s...

—Siempre hablamos de Colón y demostró que es un gran entrenador. Y fijáte que el técnico de ese equipo que se fue al descenso me llama a mí, que supuestamente era el “hijo de p...” de todo eso. Seguramente lo hizo porque sabe qué clase de gente soy. El que se hizo cargo de todo el quilombo, al poco tiempo llama al peor de todos... ¿Qué loco no?

—¿Podrías jugar alguna vez en Colón?

—Lo digo en serio, ojalá algún día pudiera jugar en Colón otra vez. Lo veo muy difícil porque siempre está el que le gusta la maldad y seguir con el lío. Lo que pasó fue muy grave... No sé qué decirte... Dios quiera que se dé vuelta de alguna manera.

—¿Qué se te ocurre decirle hoy a la gente?

—Perdón... Perdón por no explicar esto antes, por llamarme al silencio... La decisión la tomé y me hago responsable porque hay quiénes me dijeron que iba a terminar mal... Nada más que perdón y que jamás quise perjudicar al club, creo que le dí más económicamente al club de lo que el club me dio a mí, más allá de que me dio la chance de ser lo que soy. No quiero que me aplaudan, sino que entiendan mi verdad.

—Entonces, ¿no le vas a cobrar a Colón?

—No... Y es por todo esto que estoy contando...

La deuda

En su momento, Sebastián Prediger se presentó reclamando más de 10.200.000 pesos. Luego de la verificación que se hizo en el marco del salvataje, se comprobó una deuda de algo más de 3 millones de pesos. Según las declaraciones del ex jugador sabalero, estaría resignando a esta acreencia. Se dice que los contactos con José Vignatti ya existieron, más allá de que el mismo Prediger se encargó de decir que hay una charla pendiente con el actual presidente rojinegro.

“El primer síntoma de que estamos matando nuestros sueños es la falta de tiempo”

Paulo Coelho