Una serie de ataques con morteros del grupo islamista radical Estado Islámico (EI) contra barrios del este de la ciudad iraquí de Mosul dejaron cuatro civiles muertos, entre ellos una niña, mientras al sur de este bastión yihadista el Ejército repelió un ataque suicida múltiple contra varias unidades de la Policía federal iraquí.

El jefe del Comité de Seguridad de la provincia de Nínive -cuya capital es Mosul-, Mohamed al Bayati, dijo, citado por la agencia de noticias EFE, que la milicia radical atacó los barrios de Al Tahrir y Al Zahrá con proyectiles de mortero que impactaron en varias viviendas.

Al menos doce de esos proyectiles cayeron en Al Zahrá y otros en Al Tahrir, y entre las personas muertas hay una menor.
Entre los heridos se encuentran cuatro civiles de una misma familia, que por su gravedad fueron trasladados a hospitales de Erbil, capital de la región autónoma del Kurdistán iraquí.

Las fuerzas de seguridad utilizaron sus vehículos para evacuar a los heridos.

Por otra parte, el jefe de las fuerzas antiterroristas, general Abdelwahab al Saedi, informó que sus efectivos lograron irrumpir hoy en dos barrios en el este de Mosul donde se enfrentaron a los yihadistas en duros combates, en los que mataron a 16 miembros del EI, entre ellos 3 suicidas con cinturones explosivos.

Asimismo, señaló que los enfrentamientos aún prosiguen y que las fuerzas iraquíes avanzan en los callejones de esos dos barrios.