“No te confiarás” es el mandamiento principal de Ronald Paolo Montero de cara al partido de mañana —desde las 17— en el Cementerio de los Elefantes. Es que el rival supone, para quien nunca jugó a la pelota, la sensación de partido “accesible” mirando los números. Porque Colón llega revitalizado, con números que le cierran a todos —14 de 24, con casi el 60 de rendimiento— en el Mundo Sabalero, mientras que el rival es la contracara: 1) Arsenal es el único que no ganó de los 30 equipos; 2) Marcó apenas 7 goles; 3) Llega con la defensa más goleada de la Argentina: 18 goles en 8 partidos.


Esa imagen de “partido fácil” es para quien nunca tocó una bocha. Porque hoy, más que nunca, cualquiera le complica la vida a cualquiera. Y Colón, que viene de recibir una mano de KO con Telechea, no quiere mañana repetir la experiencia de Patronato en Santa Fe.


Desde el vamos, estaban casi “cantadas” las bajas de Jorge Broun en el arco y de Emnauel Olivera en la cueva. Casi tan anunciadas como las ausencias estaban los reemplazos: el de imponente físico al arco (Jorge Carranza) y el cuevero Ortiz entre los once. Si bien lo intentaban exigir a “Fatu” a último momento, todo parece indicar que el chico Joaquín Aylagas, pasará de atajar con el “Chueco” Robledo en la Liga Santafesina el sábado pasado a firmar mañana la planilla de AFA siendo tan joven.


Claro que a las dos bajas previsibles, se sumó de manera impensada la tendinitis de Raúl Iberbia que lo dejó afuera finalmente.


En el puesto de lateral izquierdo, sin confirmar, hay dos opciones. La más lógica es que ingrese Clemente Rodríguez como titular, pero no hay que descartar la idea del paraguayo Iván Torres de “3” (es en esa función donde arrancó jugando en Paraguay y repitió en Rafaela en el final), con lo cual ingresaría el siempre utilitario y corredor Silva en la zona de medios.


Luego, el resto será el mismo, con un Adrián Bastía que igualmente jugará, a pesar de que ayer se resintió de la molestia en uno de sus tobillos, lo que le generó un traumatismo que no impedirá la presencia del “Polaco” en la zona de medios.


Saber si Poblete va afuera y Ledesma adentro o viceversa es apenas un detalle estratégico de cómo imagina Montero la lucha táctica de la mitad del campo. Lo que está claro es que el equipo saldrá a tirar un pressing alto, donde los dos primeros actores serán el oficio de Blanco y la frescura de Sandoval.


Es evidente que Pablo Ledesma está necesitando al menos una rueda de auxilio más para jugar a la pelota en los metros finales del campo con un solo objetivo: lastimar a los rivales con ese famoso “pase a gol”.


Se espera mañana, desde las 17, otro marco multitudinario en el Cementerio de los Elefantes para recibir a Arsenal de Sarandí. Es cierto que, como lo dicen varios, no es aconsejable confiarse. Ni de un equipo que no ganó —el único de los 30— ni de la defensa más goleada de la Argentina por ahora.


Para Colón los tres puntos de mañana serán vitales. Porque después llegará el receso en la Argentina por la doble fecha de Eliminatorias (primero Brasil allá y después Colombia acá) y porque cuando vuelva la acción irá a la casa y a la caza del puntero en la ciudad de La Plata. Es que Estudiantes, que tiene 22 puntos, llegará como líder contra el sabalero, pase lo que pase en este noveno capítulo.