El sacerdote iraquí Najeeb Michaeel, famoso por haber salvado en plena guerra a miles de invaluables manuscritos históricos de su ciudad natal de Mosul, afirmó que la actual ofensiva contra el bastión del Estado Islámico (EI) en Irak está motivada por las elecciones de Estados Unidos y cuestionó el rol de las potencias mundiales en la lucha contra el extremismo islámico.

En julio de 2014, cuando el EI tomó la norteña Mosul, decenas de miles de cristianos escaparon de la ciudad y la región. En su huida con ellos, Michaeel logró rescatar un tesoro cultural de más de 800 archivos y manuscritos de los siglos X al XIX, sobre historia, espiritualidad cristiana y musulmana, filosofía, literatura y música, escritos en armenio, arameo, siríaco y árabe.

Los manuscritos, expuestos en Francia el año pasado, son considerados por los expertos en la antigua Mesopotamia como excepcionales por su caligrafía y por brindar testimonio de la antigua presencia del cristianismo entre los ríos Éufrates y Tigris.

"Desde hacía dos años que había muchos indicios de una operación para reconquistar Mosul, y cuando parecía que todo iba a quedar en la nada, repentinamente todo se aceleró. Evidentemente, es un golpe de efecto con la intención de que surta impacto en la elección presidencial de Estados Unidos", consideró, escéptico, el religioso iraquí.

Desde su éxodo forzado, Michaeel se encuentra radicado en Erbil, en el autónomo Kurdistán iraquí, donde mantiene, conserva y digitaliza los manuscritos que salvó de su casi segura destrucción por parte del EI, que se ha señalado por su aversión a cualquier expresión cultural que no se ajuste a su ideología fanática ultraislamista.

Desde Erbil sigue y analiza con crudeza la situación en su país y alimenta la ilusión de regresar pronto a Mosul para reconstruir su iglesia y su casa, destruida por los yihadistas del EI.

De visita en Buenos Aires, el cura Michaeel participó este mes, junto a ex funcionarios extranjeros, especialistas en procesos de paz y representantes de organizaciones no gubernamentales en la Casa Rosada, del espacio: "Diálogos Culturales: ¿es posible la convivencia después de la polarización?", organizado por el Ministerio de Cultura de la Nación.

"Daesh (acrónimo despectivo en árabe del EI) es un peón que camina según la voluntad de los poderosos; su objetivo es dividir el país y esta guerra es una guerra de religión entre sunnitas y chiítas, pero también una guerra por la dominación regional con la Turquía de (el presidente Recep Tayyip) Erdogan e igualmente entre Estados Unidos y Rusia", enfatizó el fraile dominico en entrevista con Télam.

Y subrayó: "Cada actor juega para lograr beneficios propios, y todos juegan para dividir aún más el país. La paz debería ser el objetivo del mundo, pero no parece ser la prioridad".

El sacerdote iraquí afirmó que Mosul, actual bastión del EI en Irak, será reconquistado "tarde o temprano", pero añadió que el mayor problema comenzará una vez liberada la ciudad, la segunda mayor de Irak.

"Tarde o temprano, Mosul va a ser liberada. Pero el problema no es cuándo, ni cómo, sino lo que vendrá luego de Daesh", expresó.

"Seguramente seguirá la lucha armada, es muy posible que haya una guerra civil. Seguramente dividirán la ciudad, porque todos quieren meter la mano en Mosul. El problema será el después de Daesh y cuál será el lugar de los cristianos y los yazidíes".

Perseguidos desde hace siglos, los yazidíes, una religión monoteísta pre islámica que integra elementos del islam y del cristianismo -otrora religión oficial de los kurdos-, es hoy una pequeña minoría de Medio Oriente que se mantiene desplazada en el Kurdistán iraquí.

Según cifras de la ONU, se estima que existen 1,5 millón de yazidíes en el mundo, un tercio de ellos en Irak.

"Daesh secuestra mujeres y las vende como esposas o las reduce a la esclavitud sexual. Utilizan a las mujeres, a las niñas, como arma de guerra, con violaciones, vejaciones. Matan, violan, roban, toman alcohol, fuman y luego oran como buenos practicantes", dijo, indignado y subiendo el tono.

El jueves último, Nadia Murad, de 23 años, y Lamyia Haji Bachar, de 18, dos mujeres obligadas a la esclavitud sexual por el EI y luego liberadas y que hoy luchan por lograr el reconocimiento de "genocidio" a todo tipo de violencias cometidas contra los yazidíes, recibieron el premio Sájarov, por parte del Parlamento Europeo.

"Ellos (los yazidíes) sufrieron muchos genocidios, y como casi todas las minorías de este mundo corren riesgo de desaparecer y eso el mundo no puede permitirlo. Esta comunidad fue perseguida decenas de veces a lo largo de la historia. Hoy sufren un genocidio concreto y no es la primera vez que sufren estas atrocidades".

El cura Michaeel criticó con dureza el fanatismo de algunos musulmanes y llamó a "ayudarlos para que interpreten los textos duros del Corán de una manera moderna".

"¡Es increíble el fanatismo! Hoy, todos los países del mundo deben enfrentar al fanatismo y el integrismo, no solamente en el islam, todos los fanatismos son peligrosos, la prioridad debe ser la humanidad, antes que la religión", manifestó.

"Los musulmanes no son todos malos, pero los islamistas son malos. El espíritu fanático de los islamistas que toman los versos coránicos al pie de la letra. No se puede aplicar el texto duro a la sociedad moderna, los musulmanes son prisioneros del islamismo, de la ideología islámica, hay que ayudar a los musulmanes abiertos a interpretar el islam de manera moderna; si no, se transforman en Daesh", lanzó.

También abordó la guerra civil en Siria y la implicación de las potencias mundiales en el país árabe, al sostener que "Irak ya está arreglado y repartido. Y los que nos dejaron al frente del país son títeres y aún peores que Saddan (Hussein), En Siria en cambio aún no se repartió la torta, que es bien grande, y por eso hay tantos actores en una pulseada retórica y belicista muy peligrosa".

"La coalición internacional no llegó a Siria solo para protegernos del peligro de Daesh sino que están ahí solo por un juego político. Y el problema de Daesh es más político que religioso; cuando logremos una solución política en Siria e Irak, Daesh va a desaparecer", argumentó el cura, quien resaltó el anuncio de Argentina de recibir a 3.000 refugiados sirios en los próximos meses.

"El EI, claramente una invención estadounidense, no va a desaparecer tan rápido, se necesita una salida política posible, porque si no, no va a desaparecer tan rápido como apareció", argumentó.

"Hay que concentrarse en Siria, donde está la guerra entre Estados Unidos y Rusia; al mismo tiempo, en coincidencia con esta 'neo Guerra Fría', Turquía busca obtener el liderazgo regional", resumió.