La Cooperativa Escolar "7 de mayo" funciona en la escuela Nº 2.058, ubicada en avenida Ángel Peñaloza 7216, y se formó a fines de 2015 con la idea de un grupo de profesores del área contable y con la mirada puesta fundamentalmente en lo social, "pensando que lo que no puede concretarse en la soledad, sí puede ser posible aunando esfuerzos".
 

El lema de la cooperativa es "Construye con esfuerzo el camino que te llevará a la realización de tus sueños"; participan 16 personas distribuidas en distintos cargos en el Consejo de Administración y con socios suman 180 personas.
 

Los estudiantes iniciaron su experiencia con el kiosco de la escuela y anexaron la actividad de producción de pickles. "Tenemos actividades sociales y estamos en contacto con otras escuelas haciendo serigrafía. Estuvimos trabajando también con la Escuela Nº 2.018 que son jóvenes y adultos sordomudos que están armando una cooperativa; con lo que nosotros sabíamos, los pudimos ayudar. Sería la primera cooperativa de una escuela especial de personas hipoacúsicas", dijo el presidente de la cooperativa, Fernando Scotta.
 

Asimismo, el tesorero, Conrado Farías Gallay, sostuvo: "La idea está puesta en contribuir al mejoramiento y las condiciones del espacio escolar, como así también recaudar fondos para que los alumnos tengamos la posibilidad de participar en los eventos cooperativistas a los que son invitados. El fin es ayudar sin pedir nada a cambio, proyectar algo que podemos hacer y concretarlo en conjunto con el grupo de compañeros".
 

Scotta comentó: "Cada 15 días tenemos reunión en una sala que la escuela nos da. Esas horas que son de clases, los profesores nos dan trabajo o nos ponemos al día. Los profesores nos dejan salir pero luego completamos carpetas o trabajos. Los chicos se integran en los proyectos sociales y se entusiasman mucho. Hay acompañamiento de parte de la familia. Es algo innovador en la escuela. Estamos conociendo cosas nuevas, te abre la mente. Nos abocamos más al estudio y a aprender".
 

El marco
 

Las Cooperativas Escolares se promueven a partir de la participación de los alumnos, quienes se desenvuelven como asociados y dirigentes. De esa manera, permiten junto a otros compañeros, desarrollar tareas de manera colaborativa con fines culturales, sociales, y económicos.

Son administradas por los alumnos asociados, orientados y asesorados por docentes de la escuela, por lo que es preciso que los docentes ejerzan un papel de asesores discretos de las mismas y que permitan que los alumnos participen activamente.
 

Son exitosas en tanto permiten el desarrollo de aptitudes y valores e inducen a los futuros hombres y mujeres a basarse en el esfuerzo propio y la ayuda mutua. Son organizaciones voluntarias, abiertas a todas las personas, capaces de utilizar sus servicios y dispuestas a aceptar las responsabilidades de ser socio, sin discriminación social, política, religiosa, racial o de sexo.