Menos de 24 horas después de que los diputados dieran luz verde a la medida, el juez Luis Rodríguez ordenó allanar dos propiedades de Julio De Vido. Una es un departamento ubicado en la calle Libertador 2227, en el barrio porteño de Palermo, y la otra una chacra que el ex ministro de Planificación tiene en Zárate, provincia de Buenos Aires.

Rodríguez investiga a De Vido por presunto enriquecimiento ilícito. Sin embargo, su voluntad de avanzar sobre sus bienes se vio imposibilitada por los fueros de los que goza el ex ministro de Planificación Federal por su condición de diputado. La orden se hizo el 29 de abril, pero tuvo que ser inmediatamente frenada.

La autorización para que se efectúen los allanamientos se concretó ayer al cabo de un fuerte debate en la Cámara baja. El proyecto impulsado por Pablo Tonelli y otros representantes del oficialismo no planteaba un desafuero, sino una excepción. Y fue finalmente fue aprobada por una amplia mayoría, en una votación que expuso la incomodidad de buena parte del bloque del FpV con la situación: 26 de ellos se ausentaron de la sesión.

Ahora, 56 días después de emitida la orden del juez, personal de la Policía Federal revisaba el departamento que usa De Vido cuando está en la ciudad de Buenos Aires.

"No soy ni he sido cajero de nadie", aseguró De Vido en la discusión para defenderse de los achaques de diputados no kirchneristas. Y pidió infructuosamente que no se avance con la iniciativa con el argumento de respetar la presunción de inocencia.

El ex funcionario quedó en el ojo de la tormenta en los últimos días a raíz de la detención de quien fuera su segundo en la cartera de Planificación, José López, hombre de confianza de los Kirchner. El ex secretario de Obras Públicas cayó cuando intentaba ocultar millones de dólares en un convento de General Rodríguez. De Vido lo había sindicado como su "mano derecha" a mediados de 2015, pero a raíz de este caso le restó importancia al vínculo que mantenían.