"Esto es un comunicado, no una entrevista" así comenzaba a dirigirse a la prensa Dilma Rouseff en la capital brasilera.

"El golpe no busca sólo destituirme. Al destituir a mi gobierno, quieren impedir la evolución de este programa de gobierno. Este golpe atenta contra las conquistas de este último tiempo" dijo la mandataría que a partir de hoy quedará suspendida por 180 días.

Insitió diciendo: "El mayor riesgo para el país en este momento es que lo gobierne un partido que no fue elegido por el pueblo. Nacen de una elección indirecta, de un golpe".

"Por eso quiero decir a ustedes que tengo el orgullo de ser la primer mujer electa por el voto popular de Brasil". Y de este modo aseguro que va a luchar por recuperarlas facultades que el pueblo le dió al elegirla. "Voy a luchar para ejercer mi mandato hasta 2018, hasta el final".

Por último convocó al pueblo a "la lucha" contra el golpe. "La lucha es larga, pero nosotros vamos a vencer. Vamos a mostrar al mundo que la democracia es el lado cierto de la historia".