Fue el primer juicio en la ciudad capital donde se juzgó la apropiación y supresión de identidad de una menor de edad (María Carolina Guallane), y en el cual Abuelas de Plaza de Mayo actuó como querellante. Además, se trató la situación de 53 víctimas de delitos de lesa humanidad, en su mayoría asesinadas y desaparecidas. Durante el proceso, los testigos sumaron 185.

 

El comisario retirado Juan Calixto Perizzotti recibió la pena de cadena perpetua; el teniente coronel retirado Domingo Morales fue condenado a 22 años de prisión, el exjuez de Menores de Santa Fe, Luis María Vera Candioti, 15 años, y el coronel retirado Carlos Enrique Pavón fue sentenciado a 13 años de cárcel. El proceso involucraba también al ex teniente coronel Jorge Roberto Diab, ya fallecido. 

 

Las querellas fueron formuladas por Alejandra Romero Niklison, por los hermanos Hernán y Gabriel Ziccardi; Zulema Rivera en representación de María Carolina Guallane; Natalia Moyano y Santiago Bererciartúa, por la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, y Lucila Pujol y Guillermo Munné por HIJOS.

 

En diálogo con LT10, Rivera se manifestó gratamente sorprendida por la sentencia y destacó que la causa tenía particularidades, como el hecho de que se juzgaba a un juez de Menores.