En votación dividida, la Comisión Bicameral de Acuerdos de la Legislatura rechazó ayer por 6 votos contra 4 analizar la postulación del ex jefe de Investigaciones al cargo máximo en la fuerza de seguridad que Lifschitz elevó la semana pasada.

El paso del pliego de Bruschi por la Legislatura era nada más que una formalidad que buscaba cierto acuerdo a pesar de que el nombramiento del jefe de policía es potestad del gobernador. El mandatario adelantó que la semana próxima será puesto en funciones el nuevo jefe policial.

Al ser consultado sobre la decisión de los legisladores de no querer tratar la postulación, Lifschitz sostuvo: "Es un error, es una concepción muy antigua de la división de poderes. Las ideas constitucionales modernas hablan de la cooperación de los tres poderes de Estado para resolver los problemas de la sociedad".

El mandatario provincial recordó que durante la campaña se había comprometido "a proponer el nombre del jefe de policía a los legisladores. La idea no es rehuir a mi responsabilidad, sino compartirla y poner el nombre del postulante bajo el análisis de los legisladores provinciales para que ver si hubiera observaciones o cuestionamientos que nosotros no tuviéramos".

"Era una oportunidad de que esas observaciones se formularan. Me parece una mirada muy estrecha de la responsabilidad de cada ámbito del poder. Queremos colaborar con el Poder Judicial, también colaboramos con el Legislativo, y pretendemos que los tres poderes del Estado podamos trabajar juntos. Más en un tema tan importante y sensible para la opinión pública", remarcó el titular del Poder Ejecutivo.

Lifschitz precisó que el domingo se cumplirán los diez días que hay de plazo para formular objeciones a la designación de Bruschi. "Si no hay novedades la semana próxima vamos a nombrarlo como jefe de policía de provincia".