Economía 06.04.2016
EN LA CIUDAD DE ROSARIO
Pymes, carniceros y almaceneros buscan frenar el aumento de la EPE
Por: Agenciafe/La Capital /
"Las boletas llegan con incrementos de entre el 200 y 300 por ciento, y la gente está en shock, impávida viendo cómo hace para afrontar esos costos", aseguró el director de Apyme. La situación se replica en comercios y, en este caso, fueron los almaceneros y los carniceros los que se sumaron al reclamo de que la suba se frene.
Para eso, las tres entidades estarán hoy, a las 11.30, en la sede que la EPE tiene en Oroño 1260, donde dejarán un documento con el firme pedido de prorrogar por 60 días la suba y que el petitorio sea tratado en carácter de urgente. En tanto, ya descartaron de plano una suba en dos veces o el desdoblamiento de la factura de bimestral a mensual.
"La EPE es una empresa del Estado que sostenemos todos los santafesinos, lo que amerita que haya un tratamiento superador y no una visión simplemente economicista de lo que está pasando, y el Estado debe garantizar que el servicio sea accesible, universal e igualitario", planteó Roccuzzo antes de especificar que, entre los requerimientos, solicitarán que haya "un marco regulatorio y un ente regulador" de la firma.
Transversal. El servicio es fundamental para comercios y pequeñas y medianas empresas, lo que hace que el reclamo sea llevado hoy en forma conjunta por las tres organizaciones. Sin embargo, los dirigentes dejan en claro que "es un elemento más en una serie de medidas de ajuste que se van a convertir en un cóctel explosivo", dijo Roccuzzo, y agregó: "Son un cúmulo de acontecimientos de un programa que hunde a los sectores productivos y cuando eso pasa, el efecto dominó es terrible y lo sufren empresarios trabajadores".
En el caso de los comerciantes, tanto carniceros como almaceneros se suma además una caída sostenida de las ventas que vienen sufriendo desde diciembre pasado y que no muestra miras de recuperación en el corto plazo.
José García, de la entidad que agrupa a los vendedores de carne, habló de una caída de las ventas de entre 20 y el 25 por ciento. "Eso sin contar los meses de vacaciones, pero es como si la gente siguiera de receso", apuntó, y destacó: "Son negocios chicos, donde la suba tiene un altísimo impacto. Estamos hablando de poder subsistir, ni siquiera de tener unidades rentables".
Un panorama similar planteó Milito, que indicó que en los almacenes las boletas ya están llegando con subas de entre el 90 y el ciento por ciento, con una retracción en las ventas de hasta el 15 por ciento. "Es un semestre complicado porque al aumento de las tarifas se suman los exiguos sueldos de la gente que no se recuperaron, entonces además de la inflación hay retracción, lo que no habla de una recuperación en el corto plazo", indicó Milito, y se adelantó: "A mediano plazo, seguramente se planteará un aumento de los alquileres de los locales que volverá a golpear a los comerciantes".