Eduardo Coudet decidió abrir hoy las puertas del country para que los medios puedan presenciar la práctica de Central. Lo que debería ser algo normal termina siendo noticia porque el Chacho le había puesto faja de seguridad al búnker de Arroyo Seco hace meses. En otro orden, el entrenador canalla sigue sumando jugadores a la enfermería. Si bien ya recuperó a varios soldados, ahora debe poner a tono a Gustavo Colman, quien padece una distensión en el isquiotibial derecho, y Pablo Alvarez que padeció ante Sarmiento un golpe en el cuádriceps izquierdo. Por eso ambos ayer se movieron diferente.

   Central deberá defender el liderazgo el próximo viernes en Bahía Blanca ante el colista Olimpo. Mientras tanto, Coudet tiene varios días para alistar a la tropa y ponerla a punto con el único de fin de vencer al endeble aurinegro.

   En relación a los jugadores que pondrá en cancha hay que resaltar que no distará lejos de la puesta en escena ante Sarmiento en el Gigante de Arroyito.

   Es que el DT sabe que no puede aflojarle al torneo local pese a que está afrontando además la Copa Libertadores. Pero el hecho de ser puntero junto a Godoy Cruz, sumado a que tiene a un pelotón de rivales haciéndole sombra, obliga a redoblar el esfuerzo y concentración en la planificación diaria.

   El plantel sigue moviéndose en el country, de hecho ayer trabajó por la mañana sin inconvenientes. Pero hoy hará otro entrenamiento matinal con la mente puesta en Olimpo.

   Sobre el grupo en sí hay que destacar que los mediocampistas Gastón Gil Romero, José Luis Fernández y Pablo Becker ya entrenan normal.

   Mientras que Cristian Villagra sigue aparte, aunque el cuerpo técnico y médico confían en el Kity pueda reaparecer ante Olimpo en Bahía Blanca, tal como cuando volvió a jugar en Central tras su paso por Europa.