Los de mayor trayectoria, conocedores de lo que significa que las pulsaciones se aceleren, por la trascendencia de lo que está en juego o por las situaciones complejas que tienen que afrontar, son lo que deben hacerse cargo y empujar a los demás. En Newell’s, está claro que Maxi Rodríguez es el que se pone el equipo al hombro. Quedó de manifiesto en el increíble empate ante Tigre, siendo el eje de la reacción para remontar hasta llegar al 3-3. Lejos de aquel futbolista de desequilibrio continuo, aún muestra destellos de fútbol que son vitales en el equipo. En la Fiera, Osella tiene que sostenerse para salir adelante. Pero con uno solo no alcanza. Por eso quizás también pueda respaldarse en otro  que estuvo en el extremo opuesto de donde se mueve Maxi, que cuenta también con una larga trayectoria, aunque estaba relegado, y que tuvo su cuota de importancia en el punto en Victoria: Luciano Pocrnjic.

  Es indudable que salir a jugar con la camiseta rojinegra en este torneo es una carga pesada. El juego no termina de aparecer y los resultados tampoco. La presión y la intolerancia son mayores. Siendo así, los de mayor roce deben hacerse cargo del equipo. Maxi Rodríguez así lo entiende. Por lo pronto, es el goleador rojinegro con 4 tantos.
El lunes, cansado de correr de un lado y al otro sin sentido, viendo la pelota volar por encima de su cabeza para pelearla contra los rivales, en el segundo tiempo fue a buscarla para que de sus pies empezara el crecimiento futbolístico de la lepra.
  Maxi se encargó de la reacción del equipo, aunque por obvias razones ya no tenga la velocidad y la repentización de antes. Es comprensible que a los 35 años sus apariciones no pueden ser las mismas. Pero la sabiduría y el talento que tiene son vitales en este Newell’s.
  ¿Pocrnjic será capaz de transmitir la tranquilidad y seguridad necesaria en todo arquero? En Victoria al menos aprobó el examen. Osella le dio la responsabilidad dejando afuera a Sebastián D’Angelo. Y cumplió. En el primer centro, la cortó con una mano, demostrando confianza. Y en otros envíos de los costados, respondió. Además, manoteó una entrada solitaria de Janson que luego dio en el palo y al mismo jugador le tapó un mano a mano en la acción que derivó en el segundo gol local. En las conquistas de Tigre, no tuvo nada que hacer.
La contención del penal al Japo Rodríguez fue la obra cumbre del arquero de 34 años. Un 3-4 a esa altura, hubiese sido un golpe duro.
  A 9 meses de su último partido, Pocrnjic tuvo saldo positivo. Como Maxi Rodríguez. Osella necesita que ellos dos les den calma a los demás y los conduzcan por el mejor camino.
  Pero con ambos no siempre resultará suficiente. Otros experimentados, Ignacio Scocco y Sebastián Domínguez, tienen que entrar más en sintonía.
Si ellos se suman a Lucas Boyé, que el lunes no anduvo bien, y Mauro Formica es capaz de presentarse como alternativa cuando le toque entrar como ante Tigre, el conjunto rojinegro puede ir mejorando y ser capaz de cumplir una campaña decorosa.

Con algunas semanas al frente de Newell’s, el entrenador Diego Osella orejea lo que tiene a mano y comienza a adoptar decisiones que incumben a la conformación del equipo, como quedó expuesto el lunes por la noche en la igualdad en Victoria. Para revertir lo que se había hecho hasta entonces mandó a la cancha a los juveniles Jalil Elías y Daniel Mancini para nutrir un sector vital del juego, la mitad de la cancha. Les depositó la confianza en momentos en que para todo joven no debe resultar nada fácil insertarse en un equipo de andar irregular. Pero uno y otro, sin hacer un gran partido, como tampoco ninguno de sus compañeros vale aclararlo, dieron algunas señales positivas, como para mostrarse como una opción válida.
  La realidad con la que se encontró Osella es un plantel con pocas opciones de recambio para el funcionamiento que pretende. Entre la ausencia de Luis Advíncula, afectado al seleccionado peruano, y el nivel flojo de Lucas Mugni la fecha pasada, recurrió a dos jóvenes con poco roce en primera: Elías y Mancini. Tampoco debe pasarse por alto que hasta último momento pensó en la alternativa de otro de los futbolistas surgidos de las inferiores y que incluso aún no debutó, Emiliano Franco, en vez de elegir a Elías.
  Tanto este último como Mancini estuvieron ubicados a los costados de Hernán Villalba, con la misión de darle orden al mediojuego, obstruyendo los movimientos por los costados de Janson y Jorge Rodríguez. El empeño por ajustarse a esa tarea estratégica no rindió de acuerdo a lo esperado. Al que le costó más fue a Mancini, por una cuestión lógica. Es un volante creativo sin tantas aptitudes para la marca.
  Lo que resaltó de la producción de Mancini fue la predisposición para pedirlas todas. Intentó acercarse a sus compañeros cuando la pelota venía desde el fondo para entrar en el circuito de enlace, tocando de primera y moviéndose para la descarga. Le faltó el pase punzante, la habilitación entre líneas para los de arriba. También sumarse al ataque, como sí lo hizo al capturar el rebote que dio Javier García tras el tiro de Maxi Rodríguez para poner el 1-3, en lo que fue nada menos que su primer gol.
  Más participativo estuvo en el segundo tiempo. Osella sacó a Villalba por Formica y puso a Mancini por el centro. En ese sector fue descarga habitual cuando la pelota circulaba en el medio desde un lateral al otro.
  En esos lapsos, los mejores de Newell’s en el partido, Elías también colaboró en la progresión en terreno adversario. Como Mancini, tampoco se amilanó para tenerla. La entregó rápido, siendo partícipe de las mejores combinaciones en el segundo tiempo de la visita, que se movió a sus anchas en tres cuartos a partir del estatismo de Tigre. Por la banda derecha se ofreció como una buena alternativa.
Al igual que su compañero, la deuda fue frenar los intentos rivales por su costado y asociarse en el ataque durante el primer tiempo.
  Con 19 años, Elías y Mancini transitan sus primeros pasos. Osella los considera. Les tocará a ellos, sin urgencias desmedidas, pese a que Newell’s transita tiempos presurosos, demostrar que son una buena alternativa.

De arranque, dos veces. Elías y Mancini jugaron por segunda vez de titulares. La primera para el Turquito fue el año pasado (ante Lanús 1-3, por la liguilla Pre Sudamericana). Mientras que Mancini tuvo su estreno entre los once en la caída contra Boca (1-4) en este mismo torneo.

El domingo 3, con Aldosivi  

Debido al receso del torneo por las eliminatorias sudamericanas, Newell’s jugará recién dentro de dos fines de semana y anoche se conoció que enfrentará a Aldosivi en el Coloso el domingo 3 de abril.
El horario del partido es lo que seguramente incomodará más a los hinchas. Se disputará a las 14 y muchos no tendrán casi ni tiempo de almorzar si quieren seguir al equipo en busca del segundo triunfo en el torneo.
El plantel entrenó ayer por la tarde y hoy volverá a practicar, en doble turno, con concentración en el predio rojinegro de Ricardone.
Por otro lado, el defensor Gabriel Báez, titular la fecha pasada, bajó a la reserva, que ayer venció a Tigre, en Victoria, por 2 a 0. Los goles fueron de Héctor Fertoli, de penal (22’), y Matías Tissera (78’).
La formación: Temperini; Monzón, Pollacchi, Martínez y Báez; Rivero, Silva y Valenzuela (Rotondi); Fertoli, Franco Pérez (Treppo) y Tissera (Joaquín Torres).