En 10 días, las bolsas de plástico desaparecerán de las cajas de los súper e hipermercados. La Cámara de Supermercados y la Asociación de Supermercadistas acordaron dejar de entregar las llamadas "bolsas camiseta" para llevar las compras desde el 1º de abril. El Taller Ecologista destacó el valor de la medida que, afirman, ayudará a reducir las toneladas de basura que diariamente se generan en la ciudad. "Esperamos que los rosarinos se sumen a esta propuesta que tiene que ver fundamentalmente con nuestros estilos de consumo", advirtieron.

La iniciativa se pondrá en marcha un mes antes de que entre en vigencia la ordenanza sancionada en octubre pasado, que limita la entrega de bolsas plásticas en las cajas de supermercados y autoservicios. Una meta que forma parte de un debate que lleva ya casi una década, cuando se presentaron las primeras iniciativas en el Concejo Municipal para favorecer el cambio de envases de polietileno por bolsos reutilizables cuando se hacen los mandados.

Según estimaciones de los supermercadistas, en las grandes, medianas y pequeñas superficies de Rosario se entregan unos 4 millones de bolsas de plástico cada mes, una cifra de peso para ilustrar el impacto que se genera al medioambiente.

La Cámara de Supermercados y la Asociación de Supermercadistas le pusieron ahora una fecha a la entrega de bolsas plásticas en las cajas. Ambas entidades representan a 80 súper, mega e hipermercados de capitales locales y las grandes cadenas nacionales "que dejarán de dar a sus clientes bolsas plásticas a partir del 1º de abril", explicó Verónica Solmi, gerenta de la cámara.

La dirigente recordó que la medida se acordó en un convenio firmado a mediados de noviembre, del que participaron también las secretarías municipales de Ambiente y Economía Social.

Desde hace algunas semanas, en los comercios se exhiben carteles que dan cuenta de la medida y las cajeras ya avisan que las bolsitas que se entregan actualmente "son las últimas". Y un hipermercado mayorista de productos de construcción sólo ofrece cajas para retirar la mercadería, si los clientes demandan bolsas plásticas tienen que pagarlas.

De campaña. Para que el cambio no sea tan rotundo, los supermercadistas locales pusieron en marcha una campaña para concientizar a la población sobre los beneficios del cambio, se distribuyen bolsas de tela en los comercios que participan de la iniciativa y a los compradores que llevan su propio bolso o changuito se los premia con cupones para sorteos de viajes.

"La idea es que la gente no se encuentre de un día para el otro sin las bolsas", explicó Solmi y recordó que en la Calle Recreativa, el parque de la Independencia y distintos puntos de la ciudad ya se repartieron más de 500 mil bolsas de tela. "La gente toma muy bien la medida", indicó y confió en que la actitud se traslade a los comercios después de abril.

"Sabemos que es una medida que implica un cambio de costumbres y, quizás, pueda generar algún conflicto cuando los clientes encuentren que no se les ofrecerán bolsas para trasladar su compra. Pero hicimos una inversión para regalar bolsas de tela, como para que la gente empiece a acostumbrarse a que va a tener que llevarla para hacer los mandados", apuntó la gerenta de la cámara.

Los supermercadistas se anticiparán así a la entrada en vigencia de la ordenanza 9.450, aprobada en octubre pasado y reglamentada un mes después. La norma fija las condiciones que deben reunir aquellos hipermercados, supermercados y autoservicios que continúen repartiendo bolsas plásticas. Esto es, durante el primer año de vigencia de la ordenanza se limita la entrega a cuatro unidades por compra, de mayor tamaño que las actuales. Si el cliente necesita más, los envoltorios se venderán.
  La subsecretaria de Medio Ambiente, Cecilia Mijich, indicó que la ordenanza entrará en vigencia a partir de mayo, cuando se cumplan los 180 días de gracia previstos en el texto para que los comercios se adecuen a las nuevas exigencias. “Desde el municipio llevamos ya más de 5 años impulsando campañas educativas vinculadas a este tema y ahora nos estamos preparando para fiscalizar el cumplimiento de la norma”, sostuvo.
  Según datos del municipio, hay unos 900 comercios habilitados bajo los rubros hipermercado, super y autoservicios que estarían regulados por la ordenanza “que alcanzará a aquellos comercios que sigan entregando bolsitas”.

Cambio de hábitos

Usar menos bolsas descartables implica un aporte ambiental significativo. La producción y distribución de bolsas requiere de petróleo y gas, contribuyendo a su agotamiento. Además emite gases que provocan el cambio climático y produce otros impactos ambientales. Y cuando las tiramos, generamos más residuos.
  Hoy Rosario produce y traslada 800 toneladas de residuos todos los días a Ricardone, perjudicando la salud de sus habitantes. Tenemos que adoptar estrategias para reciclar y compostar, pero también para reducir los desperdicios que cada uno genera. Estas son las estrategias contenidas en la ordenanza Basura Cero que obliga a la ciudad a reducir la cantidad de residuos que se entierran. La decisión de los supermercados de dejar de entregar bolsas descartables ayuda a cumplir con esta ordenanza.
  Esperamos que los rosarinos se sumen a esta propuesta que tiene que ver con nuestros estilos de consumo. Sería bueno que esto nos movilice a reflexionar sobre hábitos de consumo que hoy no son compatibles con el cuidado del planeta.