De esta manera, Madelón mantendrá la línea de cuatro que arrancó con los sanjuaninos y producirá dos modificaciones del medio hacia arriba: los regresos de Diego Villar y Lucas Gamba a la titularidad. En el caso de Villar, entrará por Nagüel, mientras que Gamba lo hará por Soldano.

De tal forma, en la quinta fecha del torneo, Gamba será el tercer acompañante que tendrá Riaño en el ataque. Al goleador tatengue y del campeonato, esta vez lo acompañará Gamba, un jugador diferente en cuanto a características si se lo compara con el paraguayo Julio Rodríguez (irá al banco) y hasta con Franco Soldano, más allá de que con este último son más parecidos.

Con Nagüel ante San Martín, Madelón pensó quizás en darle un poco más de verticalidad al juego por el sector derecho, pero su actuación no lo dejó satisfecho. Con Villar, el equipo recupera a un jugador importante para el manejo de la pelota más allá de que no arrancó bien el torneo. El “Pipa” es útil, tiene presencia y experiencia. Puede ser trascendente en el partido de mañana.

El arranque de Unión no fue del todo bueno pero tampoco malo. Se recuperó en el segundo tiempo ante Defensa luego de un flojísimo primer tiempo, le ganó bien a Temperley y con amplitud, no anduvo nada bien en Tucumán y empató un partido difícil, que pudo haber ganado pero también perdido porque necesitó de las atajadas de Nereo, ante los sanjuaninos. El equipo está ahí, esperando consolidación en algunos sectores de la cancha. Encontró gol —y mucho— en Riaño, lo cual no deja de ser una tranquilidad para todos.

Diego Osella tiene que pensar en el equipo para enfrentar mañana a Unión en el Parque Independencia. Y para ello debe definir, entre tantas otras cosas, el sistema y la posición de algunos futbolistas, luego de su presentación oficial en esta semana.

Por ejemplo, ayer habló de Maxi Rodríguez: “Necesitamos que tenga la pelota donde pueda lastimar al rival y no hacerle hacer recorridos largos”. Con eso, se interpreta que dejará de jugar por la banda izquierda y se transformará en una suerte de volante ofensivo o en un delantero más definido.

Si el capitán leproso deja de ser volante y se vuelve un atacante, probablemente Ignacio Scocco o Lucas Boyé dejen el equipo. O que jueguen los dos, pero con Maxi arrancando de atrás.

Newell’s ya despachó un entrenador (Bernardi) luego de haber perdido el clásico con Rosario Central, se recuperó con el interinato de Vojvoda ganando increíblemente un partido atípico a Racing por 5 a 0 y después cayó sin atenuantes en la Bombonera, con un 4 a 1 lapidario ante Boca. Se hizo cargo Diego Osella, luego de su desprolija salida de Olimpo. Osella es un técnico que tanto en Colón como en Olimpo consiguió sacar una gran cantidad de puntos (fueron muy buenas sus campañas) pero con un esquema pensando más en regalar terreno y pelota al rival, achicando espacios del medio hacia atrás, que en proponer un fútbol ofensivo o de protagonismo directo. ¿Hará lo mismo en Newell’s o tendrá que cambiar?

En Colón me tildaban de defensivo, sumamos muchos puntos e hicimos muchos goles. Tengo claro que me ha tocado dirigir equipos en situaciones de emergencia. Estuve en momentos límite y no veo que acá estemos en una situación así ni mucho menos”.

 

Diego Osella

Entrenador de Newell’s, debutante ante Unión.

Reserva puntera.

La reserva de Unión lidera la tabla de posiciones en la zona 2 del torneo, con tres victorias consecutivas y una sola derrota. El equipo que dirige Juan Pablo Pumpido sacó una ventaja de tres puntos sobre Defensa y Justicia y Boca, aunque los primeros (vencedores de Unión en la fecha inicial) tienen un partido menos. El partido de mañana en el Parque, de reserva, será preliminar del cotejo de Primera.