El martes 18 de junio del 2013, entre las 19.30 y 20.30, Sergio Carande atendía junto a su hija Ivón, su almacén ubicado en Calchines 1565 de barrio Candioti sur. En ese momento dos sujetos ingresaron al local haciéndose pasar por clientes pero uno de ellos sacó un revólver calibre 38 y apuntó contra la hija de Carande para que esta le entregue el dinero recaudado en la caja. Como dicha caja no se abría sola, el delincuente le pidió que le entregue la ganancia y cuando este estaba a punto de retirar el dinero, Carande se acercó y comenzó a forcejear con el ladrón para quitarle el arma, pero ante una mala maniobra, el propietario del comercio cayó sobre unas góndolas. El delincuente lo vio tirado en el suelo y no dudó: le disparó y se fugó en un Ford Escort blanco dejando en plena agonía a Carande quien estaba de rodilla y se tomaba la herida. La hija comenzó a los gritos a llamar a su hermano Walter, el cual se encontraba en su casa, que está pegada al almacén. Los dos subieron a su padre a un auto y lo llevaron hacia el hospital José María Cullen. La bala impactó en la zona del abdomen (a nivel del epigastrio) y causó una gran perdida de sangre debido a que se rompieron vasos arteriales y venosos, por lo cual tuvieron que intervenirlo quirúrgicamente de urgencia. Para las 21, Carande murió a causa de un paro cardiorrespiratorio, a los 54 años. 

Tres años después de aquel cruento y triste suceso, comenzará mañana el juicio oral y público que tiene como acusado de haber efectuado el disparo a Raúl Alberto Sandoval, un hombre oriundo de la ciudad de Tostado, el cual fue imputado por el delito de “robo agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa y homicidio en concurso real”. 

La acusación será llevada adelante por la Fiscalía Nº 7 a cargo del fiscal Jorge Alberto Andrés mientras que la familia Carande estará como querellante de la causa con la representación técnica de Mauricio Frois. Por su parte, el tribunal pluripersonal estará compuesto por los jueces Norberto S. Nisnevich, María Amalia Mascheroni y Enrique Álvarez. El desarrollo del debate será en la Sala VI de audiencias de la Cámara de Apelaciones ubicada en el primer piso de Tribunales y comenzará este lunes, a las 9. 

Luego continuará los días 23 y 25 de febrero y se conocerá la sentencia el 29 de este mes. Cabe destacar que el proceso judicial se regirá bajo las normas del viejo Código Procesal Penal ya que el crimen sucedió en el 2013, cuando la actual norma jurídica todavía no había entrado en vigencia. 

 

Un crimen resonante

El crimen de Sergio Carande fue uno de los que mayormente conmovió a la ciudadanía durante el 2013. En parte porque fue el propio dueño del comercio quien buscó defender a su hija mientras el delincuente le apuntaba con un arma y porque además sucedió en una zona donde por lo general no suceden este tipo de homicidios de clara inseguridad, sin existir un vinculo previo. 

De esta manera, el tribunal decidirá qué pena le tocará al único imputado en el juicio y si además cumplirá con las expectativas de los familiares de la victima, la cual se basa en la condena perpetua de sentencia efectiva en una cárcel de máxima seguridad tal como lo quisieron desde un principio. 

 

La prueba más contundente será la de su hija

A pesar de que el único imputado que tiene la causa, Raúl Alberto Sandoval, negó siempre haber participado del hecho, existe una prueba fundamental que lo vincula con el crimen de Sergio Carande: el testimonio de la hija de la víctima. En este sentido, será Ivón la que declarará sobre lo sucedido en la noche del 18 de junio del 2013 en Calchines al 1500. Vale recordar que en todo el proceso judicial, se animó 13 meses después –año 2014– a realizar un careo con el acusado. Fue así, que en ese momento sostuvo ante el juez: “Entraste y me apuntaste y mataste a mi viejo, te reconozco a vos, reconozco tu voz, no me voy a olvidar de tu cara”. La Fiscalía tomará el testimonio de la hija de Carande como así también de los propios vecinos que dijeron haber visto a Sandoval huir del comercio junto a otro hombre en un auto blanco.