"Estamos en deuda, sobre todo con nosotros mismos". La frase de Damián Musto no fue una más. Sorprendió. Tal vez para bien. Porque no tiene que ver con las aspiraciones elementales de cara a un clásico, sino por esa sensación de frustración que aún mastican en el plantel por no haber podido ganar el último derby. Lo que sí hizo el volante central canalla es despojarse de un plumazo de esa seguidilla de buenos resultados que favorecen a Central sobre su eterno rival, que incluye cuatro victorias y un empate y que hacen, por más odiosa que suene la comparación, imaginar cuánto más grande sería la deuda del otro lado. Lo cierto es que ese enorme plafón que, se supone, debiera jugar un rol preponderante, al menos en la previa, no cuenta. Quizá sea una demostración más del espíritu de superación permanente de equipo. De no quedarse en aquellos muy buenos números y pensar que ese tanque de oxígeno es apenas un mero detalle.

No sólo no esta mal, sino que se torna necesario recordar lo que fue la última vez en la que Central y Newell's se vieron las caras, precisamente porque fue a lo que Musto hizo referencia. La condición de favorito con la que arribó el Canalla generó un halo de confianza en Arroyito y también una postura futbolística con retoques tácticos y estratégicos importantes por el lado de la Lepra. Todo desembocó en un partido chato, en el que a Central le costó demasiado imponer su juego. De allí el acercamiento a esa idea de "deuda" a la que hizo referencia.

"En el último clásico jugamos muy mal y si jugás mal tenés más chances de perder que de ganar, por eso estamos con esa deuda, incluso con nosotros mismos, en tratar de jugar otro fútbol, aunque sabiendo que se trata de un clásico. La idea es arriesgar un poco más, que es lo que nos faltó la última vez. Nos faltó buscarlo con un poco más de intensidad, algo más parecido a nuestro juego", se despachó Musto sin que esas palabras lo sonrojaran.

Un pie más que apetecible para intentar ir un poco más allá en su reflexión sobre si es sólo una sensación exclusiva del grupo o si, piensan, siente también el hincha? Musto se encargó de dejarlo bien en claro: "No me lo puse a analizar del lado del hincha. Creo que ellos están más allá de eso y están felices porque se sienten representados con este equipo. Sí lo analizo de lado nuestro, de la propuesta futbolística y porque llegábamos con otra realidad futbolística, peleando arriba".

Un acto de sinceridad contundente del mediocampista canalla. Insistió con que "aquella vez tiramos muchos pelotazos, dividimos demasiado el juego y era lo que buscábamos". Reconoció que "hay partidos que se dan así", pero de la misma forma se ilusionó con que en esta ocasión "tenemos posibilidad internamente de revertir".

Así, la terrible racha a favor con la que llega Central al clásico del domingo encuentra un contrapunto importante. Tal vez esa convicción de no abrazarse al conformismo e intentar ir siempre por más, sea la mejor receta. Que al menos un jugador sienta que lo del último clásico provocó una sensación de "deuda", alcanza para tener más claro el carril por el que transitan las intenciones del grupo de cara a un nuevo capítulo del clásico rosarino.