"Area vigilada 24 horas por circuito de TV", reza el cartel del estacionamiento ubicado bien enfrente del edificio de Laprida 972, donde ayer a la madrugada se desató un incendio que terminó con la vida de una mujer de 98 años, devoró ocho autos y causó un serio riesgo de derrumbe. El video que grabó las primeras imágenes del siniestro será clave para que la fiscal Mariana Prunotto Laborde pueda reforzar o descartar la hipótesis de que el fuego haya sido intencional, un fuerte rumor que circuló entre vecinos y la Justicia tomó como hipótesis, y que podría haber sido causado por un hombre al que se vio salir de la cochera poco antes de que comenzaran las llamas (ver página 4).

Como si la víctima fatal y otros 29 habitantes del edificio con problemas respiratorios hubieran sido poco, el veredicto de Defensa Civil y Obras Particulares empeoró el panorama: al menos uno de los dos cuerpos del inmueble muestra severos daños estructurales.

"A eso de las seis y cuarto nos despertamos con unos ruidos muy fuertes, como de algo que se quebraba, y enseguida escuchamos a Elisa, la señora que se murió, gritando «hay humo en el garaje, hay humo en el garaje, se incendia un auto»", contó Nora, vecina del departamento 5º D, un par de horas después del incendio,

Junto a su marido, Juan Carlos, se pusieron "encima" lo primero que encontraron y bajaron tapándose la cara con toallas para mitigar el efecto del humo negro que no los dejaba respirar ni ver más allá de sus narices.

"Bajamos tocando puertas y gritando «incendio, incendio», y cuando llegamos a la calle ya había otras dos personas afuera, una llamando al 911", contaron, acompañados por un hijo a cuya casa ahora deberán mudarse hasta tener certeza de que su departamento está nuevamente habitable.

El diálogo con LaCapital transcurrió en el bar La Martina, sobre la ochava sudeste de Laprida y San Luis, adonde fueron llegando otros damnificados por el incendio. Entre ellos, dos sobrinas políticas y una acompañante de la única persona muerta en el siniestro, Elisa Santamaría, una mujer anciana que vivía sola en el 5º C de la segunda torre (ver página 4).

Muy conmovidas por la tragedia, Adriana, Yésica y Patricia relataron que al momento del incendio Elisa dormía junto a otra de sus empleadas, Paulina. Con ella intentó llegar a la terraza, pero no lo logró y falleció presuntamente asfixiada por el humo. Su cuerpo permaneció varias horas tendido sobre la azotea antes de ser llevado al Instituto Médico Legal.

El resto de los moradores fue bajando en pocos minutos (algunos incluso con mascotas a cuestas), a excepción de una pareja con un bebé que permaneció en el balcón de su departamento del 5º piso a la calle hasta casi el mediodía.

Según detalló el secretario de Salud municipal, Leonardo Caruana, 29 personas del edificio debieron ser asistidas a causa del humo, con principios de asfixia leve, y tres fueron derivadas a centros médicos públicos y privados por presentar cuadros respiratorios un poco más complicados.

De hecho, la cuadra se vio atestada de ambulancias (llegaron siete), varias dotaciones de bomberos y una autobomba, móviles de Defensa Civil, la GUM y la policía, entre ellos la de Investigaciones.

A raíz de los deterioros que se advierten en las torres, al menos durante los próximos dos días el edificio continuará evacuado. Durante ese periodo se evaluará en qué condiciones quedó la estructura.