Sobre llovido, mojado. El Dakar 2016 sigue torcido. El accidente que protagonizó una piloto china anteayer mientras completaba el Prólogo en Arrecifes fue el primer trago amargo de esta 38 edición. Y ayer no se concretó la primera etapa Rosario-Villa Carlos Paz por cuestiones climáticas y de seguridad. Los organizadores y sobre todo el público cruzan los dedos para que hoy se reactive la actividad (hora de salida: 7.40) y se largue de una buena vez la competencia de manera oficial, que para la 2ª etapa de mañana se acortó, ya que se canceló la parte del especial en Santiago del Estero y sólo se hará la de Córdoba.

Por ahora no hay Dakar de verdad. Todo viene siendo demasiado light para esta disciplina, que es considerada como la más exigente y compleja en el mundo. La fiesta se armó desde nuestra ciudad y se prolongó por Las Perdices, que era el punto de inicio del especial, hasta pasar por los puntos que terminaron convergiendo en esta turística ciudad. Pero todo se aguó.

Es que las fuertes tormentas que se desataron sobre la parte específica del territorio serrano donde debía correrse el primer tramo oficial llevó a la dirección a ponerle rápidamente punto final a la jornada. Los 45 quads, 136 motos, 110 autos y 55 camiones siguen sin calentar realmente los motores.

Como dato extra hay que destacar que el primer piloto que tenía que partir hacia Las Perdices debía acelerar a las 9 rumbo a Carlos Paz. Pero como el agua desbordó ríos y caminos, todo quedó en la nada. La ASO dispuso entonces, a las 10, dar la orden de emprender la ruta hacia el campamento en modo enlace. Fue así que la prueba de 227 km de distancia para motos y quads, y 258 km para autos y camiones, se inundó.

"A causa de las malas condiciones meteorológicas en el trazado de la especial y el tramo final de la etapa se hacía imposible que los helicópteros despegaran para garantizar la seguridad de los pilotos a lo largo del recorrido", informó el director del Dakar, Etienne Lavigne, al ser consultado sobre la cancelación de la primera etapa.

Los participantes empezaron a llegar a primera hora de la tarde a esta ciudad, en la que el público pudo ver en cuentagotas a las máquinas debido a que la lluvia por momentos no daba tregua en estos pagos.

El vivac, emplazado a orillas del lago San Roque, fue el epicentro de los comentarios sobre la suspensión. Los participantes e integrantes de los equipos comentaban entre sí sobre el mal clima y esperaban que mejore pronto por el bien del espíritu Dakar. Sobre todo porque los pilotos no ven la hora de empezar a correr de verdad de una vez por todas. ¿Será finalmente hoy el gran día?